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Red Internacional
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Chile

LEY DE PRESUPUESTO. Un presupuesto lejos de los derechos sociales prometidos

En un discurso por cadena nacional, la presidenta Bachelet anunció los ejes del Presupuesto 2016. Con el crecimiento más bajo desde el 2003, de sólo 4,4%, los ejes están en Educación y Salud, pero el contenido se aleja de los derechos sociales prometidos para insistir en subsidios a los privados y becas.

Nicolás Miranda Comité de Redacción

Jueves 1ro de octubre de 2015

Bajo aumento y ejes de los gastos

La Presidenta comenzó por mencionar la desaceleración económica de los llamados países emergentes a nivel mundial, y la caída del precio del cobre, marcando los límites del próximo Presupuesto. Siguió entonces por enfatizar en la necesidad de “priorizar” en la línea del giro del Gobierno iniciado con el cambio de Gabinete unos meses atrás, con guiños a los empresarios y la derecha, de ser “responsables” y de un manejo fiscal prudente. El resultado fue un aumento del Presupuesto de 4,4%, el crecimiento más bajo desde 2003 cuando subió 4,3%, y la mitad del año pasado (9,8%).

Los ejes de los gastos son Educación y Salud. Para Educación se destinaría el 25% del Presupuesto, “1 de cada 4 pesos”, con foco en avanzar en la gratuidad. Para Salud, el gasto se destinaría a la contratación y formación de nuevos especialistas para reducir las listas de espera.

Una dedicación especial tuvo la respuesta a los terremotos, asegurando que “lo más urgente, sin duda, es la reconstrucción de las comunidades afectadas por los desastres naturales”. Además, otros sectores destacados fueron, también en la línea del giro del Gobierno, los recursos destinados a la seguridad pública, anunciando el aumento de 6 mil carabineros y 1200 policías; la compra de equipamientos, vehículos y tecnología de última generación, un plan de seguridad comunal y los programas “Juntos más Seguros” y “Barrios de Alta Complejidad”.

El anuncio fue más bien un Presupuesto restrictivo, en la línea de las exigencias de los empresarios y la derecha. A pesar de esto, la Presidenta afirmó que “no se va a afectar los derechos y beneficios sociales que protegen a la población”.

La trampa

El Presupuesto anunciado, además de ser restrictivo, se aleja de las promesas de avanzar en derechos sociales. En Educación y Salud, precisamente, es donde se puede ver más claro. Por ejemplo, en Educación anunció que se avanzará en gratuidad. Para la Educación Superior afirmó que “el próximo año los estudiantes que pertenezcan al 50% más vulnerable del país, que estudien en entidades que no tengan lucro y que cumplan criterios de acreditación y participación no van a pagar su educación”. Se trataría de 200.000 estudiantes.

Por su parte, no aclaró la gran discusión del momento: si será mediante becas o aportes basales. Las señales de los días previos, con declaraciones de la DC, primero avalados y después desmentidos por la Ministra Adriana Delpiano, van en el sentido de las becas. Es decir, lejos de la promesa de la educación como un derecho social, y en el mismo camino de la educación de mercado.

Además, para la Educación Básica y Media, mantendrán el régimen de subsidios a los privados, con lo que hacen millonarios negocios los empresarios de la educación. El mecanismo es de las las subvenciones a prioritarios y preferentes, a las que se agrega el aporte de gratuidad.

Para Salud, anunció el aumento de recursos para contar con médicos y especialistas en la red pública. Para el funcionamiento de la Ley Ricarte Soto aclaró que se destinarán recursos “para financiar los diagnósticos y tratamientos, independiente del sistema de salud al que pertenezcan los pacientes”. Es decir, incluyendo a los privados que hacen de la salud un negocio.