Una delegación del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia hoy fue al penal de Ezeiza a visitar a Roberto de la Cruz Gómez, privado de su libertad hace casi 80 días por manifestarse en el Congreso contra la nefasta Ley Bases que ese día se trataba en el Senado. Myriam Bregman junto a Nahuel Perkal de la Correpi, Guillo Pistonesi del PTS y Grisel Iyardet, hermana de una de las detenidas -ahora liberada- en esa jornada.
Jueves 29 de agosto de 2024 21:42
Roberto de la Cruz Gómez, en el momento de la detención en el Congreso por manifestarse contra la Ley Bases. (Revista Mú).
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Unos minutos después de la visita que duró más de dos horas nos enteramos que la jueza María Servini había rechazado una vez más el pedido de excarcelación de Roberto, quien se encuentra en el módulo 5 del pabellón 6 de aquel presidio de máxima seguridad.
Roberto fue parte de las y los 33 detenidos en la cacería perpetrada por las fuerzas federales comandadas por Patricia Bullrich y la policía de la Ciudad de Jorge Macri aquel 12 de junio, la mayoría por la avenida 9 de Julio y de la Cruz Gómez, de 44 años, a pocos metros del Congreso.
Finalizaba esa jornada cuando desde las más altas cúspides del poder estatal se emitía lo siguiente: “La Oficina del Presidente felicita a las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina”. A las horas, el fiscal Stornelli acusaba a todos los 33 detenidos de ser parte de esa supuesta conspiración de grupos terroristas para lograr un golpe de Estado.
Poco a poco ese bulo tan absurdo como barato se fue cayendo como un castillo de naipes: hoy queda un solo detenido y se vieron obligados a dictar la falta de mérito por falta de pruebas a 27 de los aprehendidos aquel 12 de junio. Los cinco que quedaron procesados -incluyendo Daniela Calarco, dirigente del MTR Votamos Luchar y liberada ayer miércoles- lo están por delitos que nada tienen que ver con el “terrorismo” o con “perpetrar un golpe de Estado”, algo que Bullrich y Milei callan.
A diferencia de la entrada expeditiva y sin siquiera pasar por el detector de metales de la comitiva de diputados de LLA y sus asesores cuando fueron a visitar a genocidas de la talla de Astiz, Suárez Mason, Pernías, Guglielminetti, entre otros secuestradores, torturadores y asesinos, la delegación encabezada por Myriam Bregman tuvo que pasar por varios controles, detectores de metales, escáneres y hasta rayos X, amén de una minuciosa revisación de los paquetes de yerba, azúcar y galletitas que le llevaron a Roberto. 45 minutos de trámites para ingresar a ver a un preso por luchar.
Estamos en el Penal de Ezeiza. Vinimos a visitar a Roberto, detenido por la causa armada contra la movilización por la Ley Bases, el 12 de junio. Nada de lo que viste en la visita de los diputados a genocidas rige para el resto de los presos. pic.twitter.com/pyOCmb0msj
— Myriam Bregman (@myriambregman) August 29, 2024
En la muy amena charla con Roberto nos contó cosas de su vida, su trabajo en una panadería del Once en la que vive en la planta de arriba porque tenía dos horas de ida y dos de vuelta desde su casa en Grand Bourg además del precio de los pasajes. Roberto no milita en ninguna organización, pero participaba activamente de todas las marchas contra el gobierno de hambre y entrega de Milei. El 12 tenía franco en la panadería y se fue para el Congreso a manifestarse contra la ley Bases. A las horas lo detienen en el marco de una cacería de las fuerzas federales y de la Ciudad.
Hoy Roberto es un rehén, ya que cumple una prisión preventiva en un penal de máxima seguridad en una forma absolutamente ilegal y arbitraria, con el único objetivo de amedrentar a quienes salgan a luchar contra los despidos, por comida para los comedores, por aumentos de salario, en defensa de la salud y la educación públicas, contra el extractivismo y en defensa de nuestros bienes comunes naturales.
La libertad de Roberto de la Cruz Gómez y la absolución de todas y todos los detenidos el 12 de junio debe ser bandera de todos los luchadores populares.