En el marco de las elecciones primarias de este domingo donde Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez se impusieron como candidatos de sus respectivos bloques, varios dirigentes de la dividida Nueva Mayoría salieron a recordar la concurrida primaria donde Bachelet se convirtió en candidata. El objetivo era justificar la enorme crisis que tiene la coalición de gobierno.
Lunes 3 de julio de 2017
El 2013, en las primarias de la Nueva Mayoría, votaron 2.142.070 personas, en esa ocasión la actual presidenta obtuvo más de 1,5 millones de votos, unos 100 mil votos más que todo el bloque Chile Vamos en esta elección.
Francisco Vidal, en un especial de prensa que TVN transmitió en la tarde del 2 de julio, hizo alarde de este número: una votación superior al total de las primarias 2017 de Chile Vamos y el Frente amplio: 1.811.411.
Días atrás, tal vez con la misma actitud, el candidato presidencial Alejandro Guillier, recomendando a sus seguidores a hacer un asado y ver el partido y no concurrir a las primarias. Después de las primarias expresó más bien su pesar: “lo dije en su minuto, lamento que como centro izquierda no hayamos podido participar”. Y llamó por teléfono a sus futuros contendores felicitándolos.
El analista ex DC Jorge Navarrete en MEGA, compartiendo un panel con Gabriel Boric y Mario Desbordes, es quien expresó con mayor claridad el ánimo de la Nueva Mayoría. Discutió contra la tesis de Eugenio Tironi, expuesta en La Tercera: “no haber participado en las primarias era una oportunidad”. Por el contrario, para Navarrete “una coalición que se define como progresista no podía estar fuera”. Estar fuera es “signo de la crisis y el deterioro del oficialismo. Me parece evidentemente una derrota”.
Nuevamente luego de la crisis que implicó no haber acordado una lista parlamentaria y presidencial única, la coalición de gobierno muestra su crisis en el escenario político.
