La huelga coincide con el paro en el puerto de la ciudad de Liverpool, afectando conjuntamente al 60% de la capacidad portuaria del país. Reclaman aumentos salariales para ganarle a la inflación.
La Izquierda Diario @izquierdadiario
Martes 27 de septiembre de 2022 21:09
Los trabajadores del puerto de Felixstowe, en Suffolk al sureste de Inglaterra, el que mayor contenedores mueve en Reino Unido, rechazaron por mayoría la propuesta salarial y retomaron este martes una huelga iniciada en agosto.
La semana pasada, la gerencia de Felixstowe Dock and Railway Company ofreció un aumento del 7% en los salarios, pero el sindicato Unite, que agrupa a operadores de grúa, máquinas y a estibadores, dijo que la oferta es en realidad un "recorte salarial considerable" teniendo en cuenta que en el país la tasa de inflación real actual (RPI) se sitúa en el 9,9%".
La nueva huelga se transformó en una gran preocupación por cómo va a afectar a la cadena de suministros en el país que ve multiplicarse las protestas contra la inflación.
Alrededor de 1900 trabajadores fueron a la huelga el mes pasado, el primer paro desde 1989, y el sindicato Unite pidió un aumento salarial para igualar la tasa de inflación. La secretaria general de Unite, Sharon Graham, fue clara al denunciar a la empresa: "Felixstowe y CK Hutchison [los propietarios del puerto] son increíblemente ricos, pero en lugar de ofrecer una oferta salarial justa, han intentado imponer un recorte salarial en términos reales".
El paro de ocho días, hasta el 5 de octubre, coincide con otra huelga en el puerto de la ciudad inglesa de Liverpool, afectando conjuntamente al 60% de la capacidad portuaria de contenedores del país.
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Esta nueva huelga tiene lugar tras un verano de paros en el Reino Unido, donde los trabajadores de ferrocarriles y correos, entre otros, ya protestaron porque sus salarios no están a la altura de la inflación. Los maquinistas ferroviarios retomarán la huelga en octubre, afectado el transporte durante días.
Las protestas continúan mientras el nuevo gobierno conservador de la primera ministra británica, Liz Truss, ha anunciado una serie de medidas económicas que favorecen a los sectores más poderosos del país, pero no alcanzó para evitar una caída de la libra esterlina y de los mercados, mientras el aumento de la inflación se ha vuelto una carga que golpea a la mayoría de la población.
En este contexto, las huelgas muestran la ubicación posición estratégica en el país que tienen a los trabajadores portuarios de Liverpool, Felixstowe y del ferrocarril. Están mostrando un camino a seguir, que si lo coordinaran combinando sus reivindicaciones con las necesidades sociales de las grandes mayorías la inflación y la especulación financiera estarían contra las cuerdas.
