×
×
Red Internacional
lid bot

Cultura. Una noche con “Marx en el Soho”

Entrevista a Juan Centurión, obrero de Mondelez (ex Kraft) sobre la obra “Marx en el Soho”. Reflexiones sobre el pasado y el presente de la militancia revolucionaria.

Miércoles 27 de julio de 2016

¿Qué te pareció la obra?

  •  Estuvo buena la obra, porque muestra la parte más sensible, más humana, que no está escrita como se expresa ahí. La muerte de sus hijos, el hambre, toda la pobreza cuando lo echan de distintos países, cómo conoce a la compañera, las enfermedades que fueron enfrentando. La solidaridad de Engels con él, así como nosotros somos solidarios entre nosotros. Hay cosas que te hacen pensar. Por ejemplo, que haya tenido que empeñar hasta los zapatos y el abrigo para comer y seguir escribiendo. Él cuenta también cómo intentó buscar trabajo y no se lo daban, no sólo porque no era prolijo para escribir, sino además porque sabían que él podía hacer la revolución con los trabajadores.

    ¿Por qué decís que te hace pensar el hambre que pasó Marx?

  •  Me hace pensar toda la lucha que dio en general. Mucho sacrificio, pero seguía teniendo sus ideales. La muerte de sus hijos y el hambre no lo derrotó. Sino que siguió escribiendo, incluso cuando decían que eran locuras lo que escribía. Y escribía sobre cosas que pasaban en ese momento y también siguen pasando ahora. Nosotros lo vivimos ahora. La diferencia es que nosotros no sufrimos lo que tuvo que sufrir él. También me quedó grabado lo de la Comuna de París, cuando matan a un montón de comuneros en el cementerio.

    ¿Qué es lo que más te quedó de la Comuna de París?

  •  Yo había hecho un curso antes. Lo que más me quedó fue cómo se vio que los trabajadores podían dirigir todo. Cómo derrocan al pueblo para no perder sus beneficios.

    ¿Les recomendarías esta obra a otros trabajadores?

  •  Sí, porque hay veces que uno quiere explicarle a los compañeros qué es la militancia, y entonces uno lee con ellos los libros más de lucha. Yo empecé leyendo esos libros también. Pero cuando leí “Mi vida” que es la biografía de Trotsky o cuando conocés de la vida de Marx, te das cuenta de que siempre tenían una forma de vivir muy disciplinada. Los trabajadores a veces hacemos las cosas sobre la marcha, sin mucho plan. Las luchas a veces salen porque salen. Y vos escuchas en la obra o lees cómo formaban y cómo planeaban para que salga una lucha. O también, cuando cuenta las discusiones que tenía con Bakunin (que era anarquista) y cómo ahí también Marx pensaba antes de dar una discusión.

    ¿Qué otras cosas recordás de la obra?

    Rescato la discusión del machismo con su compañera, cuando cuenta que su hija adolescente le discutía sobre lo que él escribía. También cuando cuenta que veía a los pobres en las calles y después veía a los ricos, y que eso sigue pasando.

    ¿Para qué sirve conocer la vida de los revolucionarios?

  •  Porque te ayuda a ver qué significa la lucha obrera. Sirve para que los obreros aprendan a defender sus derechos. Cada uno ve los tiempos que uno tiene, y todos tenemos tiempo para militar, para leer, para escribir y un montón de cosas más. A medida que vas militando te das un tiempo para pensar cómo lucharon ellos. A nosotros ahora se nos hace mucho más fácil, porque no tenemos la presión de tener que mudarnos de un país a otro porque te persiguen por ejemplo, por todo lo que vos opinás contra los empresarios. Eso es algo que te enseña lo que ellos vivieron y que nosotros no lo vivimos. Como máximo, vivimos el tiempo de la dictadura, donde te mataban porque no querían que pienses. Todo lo que hacen los empresarios es para que vos no pienses, que no pienses cómo derrocar a esa gente por tus derechos. Porque todos los trabajadores tenemos derechos pero muchos no lo ven día a día.

    Cuando empieza la obra, Marx plantea que sus ideas no murieron…

  •  Yo aprendí que los patrones te pagan para que vos comas, te vistas, y tengas que depender de la próxima quincena para que te alcance para lo mismo. Nunca te dejan progresar. Esa idea a mí me ayudó bastante a entender. Después, que las ideas de Marx no murieron se demuestra con hechos. Nosotros pasamos la lucha de Lear, de Madigraf, Kraft mismo, Pepsico, lo que pasa en Ford, etc. Las luchas que se dan y los golpes que recibís de los patrones y los gobiernos, más allá de las diferencias, es casi como la Comuna de París, porque cada vez que el obrero sale a luchar por sus derechos lo siguen reprimiendo. Todo eso te muestra que las ideas de Marx no están muertas.

    A diferencia de una sociedad capitalista como la que vivimos, ¿qué sería una sociedad comunista?

    Una sociedad igual para todos, sería mucho mejor.