En diciembre de 2014 la ex presa política Nieves Ayress se presentó en la Corte de Apelaciones de Santiago para relatar su caso y ratificar la denuncia presentada junto a Alejandra Holzapel, Soledad Castillo y Nora Brito, por violencia sexual contra militares.
Ana Lopez @analopezd Historiadora
Viernes 9 de enero de 2015
Leila Pérez tenía 16 años y estaba estudiando en la secundaria, cuando fue detenida en el ex Estadio Chile y torturada por los militares. Hoy tiene 57 años y acaba de presentar, patrocinada por la Corporación de Derechos del Pueblo, una querella criminal por “delitos de secuestro de menores, violación, abusos deshonestos, torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes”, como también por asociación ilícita. La querella, presentada por Leila en los Tribunales de Justicia, fue acompañada también por representantes de distintos organismos de derechos humanos en Chile como Villa Grimaldi y la Fundación Víctor Jara.
Leila sufrió además de la tortura aplicada a casi todos los detenidos, una forma especial de violencia de género, aplicada especialmente a las mujeres detenidas. En su testimonio señala como los militares “hacen un llamado a los otros hombres prisioneros y les dicen: miren lo que hacemos con sus putas”.
No es la primera vez que hay denuncias de este tipo, ya otras ex presas políticas han denunciado en innumerables ocasiones que fueron abusadas sexualmente, violadas u otras formas de tortura sexual en los centros de detención.
En diciembre de 2014 la ex presa política Nieves Ayress se presentó en la Corte de Apelaciones de Santiago para relatar su caso y ratificar la denuncia presentada junto a Alejandra Holzapel, Soledad Castillo y Nora Brito, por violencia sexual contra militares.
La mayor parte de los militares responsables de las violaciones a los derechos humanos sigue libre, por eso es necesario exigir verdad y justicia en todos los casos.
Fuente fotografía: El Desconcierto
