Sin ningún tipo de respuesta y certeza en la reunión paritaria de este miércoles. Nuevo escándalo del Gobierno de Arcioni que se burla una vez más de miles de trabajadores y trabajadoras que no tienen paritarias desde 2019 y sufren congelamiento salarial.

Martín Saez Docente | Referente del PTS Chubut | @martinsaez.pts
Miércoles 21 de abril de 2021 21:13
Fotografía: MilPatagonias.
En el día de hoy se reunieron las conducciones sindicales docentes con funcionarios del Gobierno provincial para tratar las paritarias. Una vez más, Arcioni montó un circo para burlarse de las y los trabajadores y los sindicatos, al no dar ninguna respuesta.
El principal vocero por parte de la provincia fue Oscar Antonena, ministro de Economía, aunque también estuvo presente la ministra de Educación -que no emitió palabra alguna- y Grazzini no se hizo presente. En su exposición, Antonena comentó que no sabe cuando va a terminar de pagar la deuda salarial que mantiene el Gobierno con los estatales (días atrás Arcioni había salido a provocar diciendo que él no sostenía ninguna deuda con nadie) e incurrió en nuevas promesas al expresar que seguro sería antes de fin de año. Respecto al salario de abril, refirió que sería abonado en los tiempos legales de mayo.
Además Antonena sostuvo que mientras que el Gobierno no pueda pagar lo adeudado sería muy irresponsable hablar de algún futuro aumento, dejando claro así, que Arcioni insiste en la línea del congelamiento salarial que convalidó la Legislatura en diciembre de 2020 y consumar el ataque de dos años sin paritarias para los estatales.
Antonena refirió además que el dinero que se usa para pagar los salarios y las deudas salariales, provienen de los endeudamientos que la provincia realiza y que tienen que devolverse en el corto plazo. Como vemos, una nueva muestra del cinismo que caracteriza al Gobierno provincial, ya que responsabiliza a las y los trabajadores de las deudas (tanto con Nación como con organismos internacionales) que toma el mismo Arcioni y que pagan los de abajo.
Es el Gobierno el que toma y paga deuda hipotecando los recursos y regalías provinciales, culpando a los trabajadores por "ser muchos" y liberando de todas las responsabilidades fiscales posibles a las multinacionales pesqueras, petroleras, ALUAR y terratenientes. Lo único que le resta a Arcioni es pedir que las y los trabajadores pidan perdón por cobrar un salario a cambio de su trabajo.
También es claro el rol de las conducciones sindicales, que se limitan a ser voceras del Gobierno, actuando como auténticos ministerios del mismo. Basta recordar que avalaron el inicio de clases con la visita de Trotta, el enviado del Gobierno nacional del Frente de Todos, pero la deuda salarial continúa, las paritarias no se desarrollan, la mayoría de las escuelas siguen en grave situación y la segunda ola de covid-19 golpea las puertas de Chubut. Las conducciones sindicales, por su tregua explícita con el Gobierno, son tan responsables de la situación.
La actual situación de miles de trabajadores en Chubut -así como millones en el país- es realmente grave, con salarios del 2019 y una inflación que come día a día lo poco que queda en los bolsillos. Los tarifazos en la comida, el transporte, los servicios, los alquileres hacen que la única forma de vivir sea endeudarse. Esto no se puede permitir.
Pero sin lugar a dudas, es posible enfrentar a los Gobiernos nacional y provincial que buscan mediante sus agendas que los que perdamos sean las y los trabajadores. Como ejemplifica Neuquén en estos momentos, donde miles de trabajadores de base de la Salud sostienen asambleas, movilizaciones masivas y piquetes en la región de Vaca Muerta, el corazón del petróleo. Con su fuerza desde abajo desafiaron a las conducciones sindicales que querian consumar la entrega.
Es el camino para pelear por que las conducciones sindicales abandonen la tregua que mantienen con el Gobierno nacional de los Fernández y con el provincial de Arcioni (ambos del Frente de Todos) que buscan que los que perdamos sean las y los trabajadores. Es urgente el llamado a asambleas escolares para debatir y votar un plan de lucha, reuniones de delegadas y delegados con mandato de base y un plenario provincial para coordinar la pelea de todas las regionales. Junto a la coordinación de las peleas en curso para golpear como un solo puño, en Chubut es posible enfrentar el ajuste.