Coordinadora 8M. Una reflexión sobre cómo organizarnos

Ad portas de la votación por una Nueva Constitución es necesario plantearnos, en especial desde el movimiento feminista ¿Qué viene después del plebiscito? Los partidos del régimen apuestan por cerrar la discusión política sobre los derechos y demandas que se han peleado históricamente en las calles, esto es lo que hay detrás de “cerrar el proceso”; sin embargo, para el movimiento de mujeres y disidencias sexuales los derechos como la ESI o el aborto legal, libre y gratuito siguen en el debate y solo será conquistado con movilización extraparlamentaria.

Es en este punto dónde los organismos sociales tales como Coordinadoras, Sindicatos, Centros de Estudiantes y gremios, tienen vital responsabilidad en organizar la respuesta frente a los ataques y el camino a seguir, pero los métodos, el funcionamiento y su política son el resultado de sus dirigencias, de las discusiones o corrientes que dirigen estos organismos y de los debate que allí se abran.

Pero ¿Cómo nos organizamos desde el movimiento feminista en Chile?

Asumiendo que dentro del feminismo existimos distintas corrientes, diferentes estrategias y formas de organizarnos en lo cotidiano, es un hecho que la C8M es el organismo oficial de convocatoria y de coordinación del movimiento feminista; cada año este organismo convoca a un Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, convirtiéndose así en el espacio más importante de organización y reflexión política para el movimiento en cuestión. Sin embargo, en los últimos años las definiciones políticas del Encuentro terminan siendo poco democráticas, ya que no se votan resoluciones ni declaraciones, sino que la dirección hace una síntesis arbitraria en base a lo que ella considera el “consenso” del encuentro.

Un hecho que expresa lo poco democrático del funcionamiento de la C8M fue la elección de Consejeros Constituyentes, donde la dirección de la C8M se mostró pro Lista D (lista oficialista) a pesar de que el encuentro del 28-29 de enero, que convocó a mas de 400 asistentes, expresó en casi todos sus círculos de discusión, la desconfianza en los partidos del régimen y en especial en el Gobierno de Boric.

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Hoy desde la C8M llaman a votar En Contra, lo cual es correcto ya que la constitución de Kast es una profundización de la herencia de la dictadura y un ataque a los derechos de todas las mujeres, pero no basta votar. Debemos organizarnos de forma independiente al Gobierno, y coordinarnos con sindicatos y federaciones; al contrario, la dirección de la C8M si bien mantiene críticas ante el Gobierno de Boric, no ha roto su tregua con el mismo, ni buscan la coordinación con otros sectores.

Existen experiencias de organización que reflejan la importancia de la articulación con trabajadoras y estudiantes, y que muestran esta posibilidad de organización. Tal cómo el 2014 cuándo se votó y decidió en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y DS luchar por la “Educación No Sexista”. Esta definición se impulsó concretamente a través de secretarías y comisiones que en distintas ciudades convocaron a Asambleas Zonales para finalmente llegar a un gran Congreso Nacional por la Educación No Sexista, unificando perspectivas con el dinámico movimiento estudiantil de aquel entonces. Fue una antesala a una serie de discusiones que se desarrollaron a la par de movilizaciones contra la violencia machista y el derecho al Aborto. Creemos que esta es la forma correcta de funcionar, es decir, no solo para coordinarnos con otros sectores sino también para organizar nuestra lucha, y desde las bases y discutiendo democráticamente.