En la sesión del miércoles 10 de febrero, la Unicameral de Córdoba aprobó el proyecto de declaración en homenaje a Lohana Berkins presentado por la legisladora Laura Vilches del PTS - FIT.
Miércoles 10 de febrero de 2016 20:16
A instancias de la legisladora Laura Vilches del PTS en el Frente de Izquierda fue aprobado en la Unicameral el proyecto de declaración en Homenaje y reconocimiento a la trayectoria de LOHANA BERKINS, incansable luchadora por los derechos del colectivo trans.
Transcribimos a continuación el texto del proyecto de declaración:
La legislatura de la provincia de Córdoba declara
Su homenaje y reconocimiento a LOHANA BERKINS, incansable luchadora por los derechos del colectivo trans, frente a su fallecimiento el pasado viernes 5 de febrero de 2016.
FUNDAMENTOS
Lohana Berkins fue una de las principales luchadoras en la Argentina por la visibilización y la conquista de derechos del colectivo trans. Ya en 1994 había fundado la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT). Fue además impulsora de la ley de respeto a la identidad autopercibida por travestis y transexuales, aprobada por la Legislatura porteña en 2009, así como también, una de las impulsoras del proyecto de Ley de Identidad de Género, aprobada en el Congreso Nacional en el año 2012. Desde el año 2013 era directora de la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual, bajo la órbita del Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
La lucha de Lohana Berkins fue porque, a sabiendas de que “la igualdad ante la ley no es igualdad ante la vida”, las leyes expresaran esas peleas en las calles en la defensa de los derechos de las y los oprimidos por su identidad de género. Lohana fue una de las principales activistas trans de la Argentina y con un enorme reconocimiento internacional en el colectivo LGTBI.
En uno de sus artículos (“Un itinerario político del travestismo”) Lohana afirma que las trans “Somos traidoras del patriarcado y muchas veces pagamos esto con nuestra vida (…) El patriarcado nos castiga por ‘renegar’ de los privilegios de la dominación que nos adjudican los genitales con los cuales nacemos. Las mujeres se sienten muchas veces con un sentimiento de invasión, de usurpación de la identidad. Por el otro lado, sufrimos la violencia institucional, aplicada en aras de salvaguardar la moral, las buenas costumbres, la familia, la religión. Esta violencia es consecuencia de otra, la social, y nos es aplicada por atrevernos a desafiar el mandato social de lo que tenemos que ser y hacer. A diferencia de gays y lesbianas, las travestis no tenemos opción en cuanto a nuestra visibilidad. No podemos elegir no decir a nuestras familias qué somos o queremos ser, no podemos elegir cuándo salir del closet”. Por eso, Lohana tuvo que prostituirse desde los trece años para poder sobrevivir, porque las trans no eligen cuando salir del closet y eso las condena a la mayor de las miserias, a una expectativa de vida que escasamente supera los 35 años, a morir por enfermedades completamente evitables, o por la violencia machista como le ocurrió a una de sus amigas, Diana Sacayán; o por la violencia policial como le ocurre a tantas “travas” ignotas.
Lohana, no conforme con ese destino, se propuso “salir de la calle” y terminar el secundario, y organizarse temprana y pioneramente en defensa de sus derechos lo que implicaba acabar con los edictos policiales que impedían a travestis y transexuales vivir libremente su elección, sacar a sus compañeras de las comisarías, luchar contra todas las formas de la violencia machista también expresada en la trasnfobia que, cuando Lohana salió a luchar, eran campañas higiénicas contra las travestis expresadas desde las más altas esferas del poder político, tal como ocurría bajo el gobierno de la Alianza a fines de los 90.
Pero más allá de las grandes gestas, Lohana era una luchadora cotidiana que no cesaba en dar su concejo de “vieja trava” como ella misma decía, a las más jóvenes que ansiosas la escuchaban con respeto. Sabían que Lohana sabía.
La última tarde que pasamos con ella en un Encuentro Nacional de Mujeres fue el sábado 10 de Octubre de 2015, en Mar del Plata. El taller de travestis y transgénero debió sesionar en un patio de escuela, porque éramos muchas las que queríamos escucharnos y escucharla. Ella, claro, era una más de las talleristas, pero cuando le tocaba el turno para hablar todas callábamos para escucharla.
A pesar de las diferencias políticas e ideológicas que nos separaban de Lohana Berkins, su enorme personalidad y lucha nos impulsan a pedir que esta cámara se expida en su reconocimiento.
