Paro de profesores. Unidad de los trabajadores: manipuladoras de alimento se suman al paro de profesores

Las y los profesores han sido el actor principal en las calles, en unidad con los estudiantes, quienes han encabezado la lucha contra la educación de mercado y mejoras laborales para los trabajadores de la educación. Ya va un mes desde que decidieron tomarse las calles por demandas tan sentidas por el profesorado como el pago de los bonos de retiro para los jubilados junto con la deuda histórica, acompañado de mejoras en las escuelas, el fin al agobio laboral y una crítica a la educación de mercado y la represión hacia la juventud contra aula segura.

Muchos sectores han simpatizado con la movilización de las y los profesores, en Antofagasta hemos visto ejemplos de esto. En la última marcha se vieron sectores desde apoderados que decidieron organizarse en asambleas con profesores como lo vimos en la escuela Patricio Cariola en Antofagasta, además de los portuarios, trabajadores de la industria y demás sectores han salido a marchar junto con los profes por la educación. Pero llamó la atención la importante participación que tuvieron las manipuladoras de alimento el pasado miércoles, donde en Antofagasta fueron cerca de 400 manipuladoras de la empresa Salud y Vida quienes salieron a movilizarse en apoyo a los profesores. Dicha acción la vimos también en en la provincia del bio-bio donde fueron cerca de 800 manipuladoras las que adhirieron al paro.

Unidad de los trabajadores de la educación, estudiantes y los demás sectores para vencer

Los problemas que ocurren en la educación como las falencias en infraestructuras, los pocos ingresos que se destinan a la educación pública, el agobio laboral y las precarias condiciones en las que los trabajadores de la educación desempeñan su trabajo no son ajenas. La dictadura militar se encargó de llenar los bolsillos de unos pocos a costa de la privatización de necesidades tan básicas como la educación, la salud y las pensiones. Pasando a la administración de las municipalidades y empresas estos “servicios”, abriendo el paso a las empresas privadas para hacerse cargo de la gestiones de estos.

Desde que la privatización empezó a tomar más fuerza el subcontrato, fue la manera en la que los grandes empresarios permiten la entrada de sus amigos en sus negocios, para aumentar riquezas al mismo tiempo que ahorran costos en la mantención de las y los trabajadores y precarizan sus vidas. En las escuelas esto ocurrió tal cual, la alimentación pasó de ser responsabilidad de estado a ser realizada por empresas privadas, con flexibilidad laboral, contratos precarios, bajos sueldos que no superan el mínimo, al mismo tiempo que dividían a los profesores y paradocentes de las manipuladoras de alimento.

La división que buscan generar con el subcontrato llevan a dividir nuestras demandas, a tener trabajadores de primera y segunda categoría. La dictadura se encargó de dividirnos y hacernos creer que nuestras necesidades son ajenas e individuales. Las manipuladoras de alimentos de las escuelas decidieron romper con esta división y salir a las calles junto a las y los profesores, porque las demandas de la educación son transversales a la sociedad. Las reformas de Piñera nos golpean a todos, los tiempos mejores no llegan a las familias trabajadoras, los contratos precarios inundan los lugares de trabajo, y las extensas jornadas son lo que terminan por agotar nuestras vidas.

La única manera de detener a los empresarios y sus gobiernos que solo buscan precarizar nuestras vidas, es en unidad, saliendo a las calles contra la educación de mercado, la represión a la juventud, y las reformas de Piñera, exigiendo a las grandes centrales y sindicatos que llamen a solidarizar con los profesores, planteando un paro nacional con un pliego único de demandas que logre hacer triunfar las demandas docentes pero también, enfrentar las reformas de la derecha.