Una profunda crisis estructural vive el PCdV, la cual ha generado una movilización de artistas y trabajadores, en conjunto con la comunidad del parque. Desde la Izquierda Diario entrevistamos a la vocera de la Toma política y cultural, Daniela Misle.
Sábado 9 de junio de 2018
La situación actual en la que se encuentra Valparaíso, en relación a la crisis financiera y política que se vive a nivel local, es importante. La administración y espacios de participación artística y cultural orientados al fortalecimiento de las comunidades se encuentra permeado por enormes vacíos e incertezas, que afectan los diversos proyectos que se han venido gestando, o que comienzan a generarse.
El Parque Cultural de Valparaíso (PCdV), que comienza como un proyecto autogestionado por la utilización del espacio Ex Cárcel, es reflejo de cómo proyectos orientados a la participación y apertura de espacios culturales y de memoria política, se ponen a prueba frente a un modelo ajeno al desarrollo integral de las comunidades y el acceso al conocimiento, y que prescindiendo de un proyecto social comunitario, se ha direccionado hacia a la elitización. Esto, cimentado por el control de un directorio, que margina a trabajadores y organizaciones sociales de la planificación y deliberación del proyecto Parque Cultural.
Es frente a esta crisis que los trabajadores y artistas del PCdV, han decidido organizarse y movilizarse en contra de la compleja situación que viven, y se han tomado el espacio cultural, el cual desde el pasado Domingo se encuentra firme como un espacio abierto a las comunidades de participación cultural y artística, desarrollando diversas actividades diaras.
Desde La Izquierda Diairo conversamos con Daniela Misle, vocera de la toma cultural, que nos explica sobre el estado de la movilización, y el panorama que se avisora hacia los próximos días.
LID: ¿Cuál es la situación en la que se encuentra el PCdV, y cuál es el estado de la movilización?
D: El parque se encuentra en paro de los trabajadores tanto sindicalizados como no sindicalizados, y hace una semana se sumó la comunidad de artistas, y distintas comunidades que habitan en el parque, como las comunidades de memoria, y también comunidades más territoriales, juntas de vecinos.
El Parque en este momento está en una crisis económica, como proyecto. Pero lo que de desata el gran conflicto es que hay una falta de 250 millones de pesos que no se sabe dónde fueron a parar, y para eso llamamos a la urgencia de contraloría que pueda sacar a la luz pública quienes son los responsables de esta situación, no apuntamos solamente frente a las dos administraciones anteriores, las direcciones ejecutivas anteriores de Justo Mellado y Jorge Coulomb, sino también como se ha comportado el Estado frente a este caso. Es importante mencionar que el presidente del directorio por estatuto, es un representante del ministerio de la cultura, y es el ministerio de la cultura, y hoy día mismo es el Ministerio de Cultura quien tiene retenido el dinero y lavándose las manos.
Aquí están los trabajadores en paro, la comunidad en toma, y mencionar que una comunidad de trabajadores independientes, y que nos estamos viendo privados de nuestro legítimo derecho de ejercer nuestra labor, y a trabajar. Y cada día que pasa, esta crisis se está agudizando paras las familias, y quienes nos organizamos de forma independiente.
LID: En relación a la participación que existe en el proyecto PCdV ¿Cuál es su posición?
D: Nosotros decimos que no es una crisis económica solamente. La crisis de la participación, la crisis del sentido, cuál es su misión, cuál es su objetivo, de dónde viene el Parque Cultural Valparaíso, que es el anterior parque cultural Ex cárcel, y que es un proyecto levantado por la comunidad, la ciudadanía, y vuelvo a repetir, no sólo artistas. Vecinos, juntas de vecinos, clubes deportivos. Entre el año 2000 y 2010 este lugar funcionó como un parque cultural autogestionado, y es vergonzoso que llegando la institucionalidad, esto se haya elitizado se haya cerrado, se haya privado a la ciudadanía del usos de la infraestructura, de poder gozar todo lo que significa este mega-edificio, y más encima se hayan desaparecido los dineros. Acá lo que falta es que la comunidad se sienta parte del proyecto, y no solo se sienta parte, sino que se vea reflejado en un modelo de gestión participativo, también en la cantidad de cupos que tiene la ciudadanía dentro del directorio, porque el directorio está compuesto por 9 miembros, de los cuales 3 son para la ciudadanía Acá se olvidó que la comunidad fue quien levantó este parque cultural, y que se le relegó a una instancia meramente decorativa.
Por último Daniela, señala que han entregado una carta a la ministra, buscando instalar una "mesa de alto nivel" que de por terminada la crisis, y que "se haga entrega de los dineros que se necesitan, que firmen los acuerdos de cómo se va a aumentar la participación ciudadano, bajo un modelo de gestión participativo, y también a bienes nacionales que haga entrega del uso del espacio, y que no que diga que se va a otro destino, porque eso es agudizar el problema, y no colaborar en resolverlo".
Así la toma del PCdV se mantiene con distintas actividades, ollas comunes diarias, varieté, acción en espacios públicos, pensándose en jornadas de participación, para toda la comunidad que da vida al parque.