La reunión del Eurogrupo de anoche ha acabado en un estrepitoso fracaso. El capitalismo de las mayores potencias imperialistas no quiere ayudar a los pueblos que están sufriendo el Covid-19.
Miércoles 8 de abril de 2020 19:13
Después de otra “sesión” maratoniana de 16 horas, la Unión Europea no encontró el camino para ir hacia una solución común a la grave crisis que se ha generado con el Covid-19 y la recesión que ya se anunciaba hacía meses. La reunión continuará este jueves. Ya llevamos más de un mes y medio con el virus que se esparce centralmente en Italia, el Estado español y Francia, pero también mata en otros países del viejo continente. Y todavía se espera a la “Unión Europea”. Es muy probable que Godot llegue antes.
Cada país está actuando frente a la crisis del Coronavirus por separado. Ningún país europeo está ayudando al resto a superar los miles de muertes y la enorme cantidad de contagiados. Alemania y Francia decidieron aprobar un decreto prohibiendo la exportación de cualquier material sanitario. Muchos países decidieron cerrar fronteras. Y cada cual está tratando de producir todo el necesario para resolver la peor crisis en décadas. El Covid, no obstante, pasa por encima de las fronteras con mucha agilidad.
La discusión central que separa a los países del norte y los del sur son las condiciones con las cuales se tienen que dar para conceder los créditos. La mayoría de los países aceptaría las condiciones del “Pacto de Estabilidad y Crecimiento” (estas que pedían un máximo de déficit del 3% y que fueron la causa de los recortes). Solo Holanda pide condiciones especiales para cada país que haga uso de estos créditos.
Tanto el Estado español como Italia, quieren evitar un control de sus economías similar al sufrido por Grecia. No obstante, la situación económica de Italia es complicada. Su deuda llega al 136% del PIB y la situación de sus bancos es muy dudosa. La situación de ambos países es delicada y muchos economistas la comparan con la de Grecia hace 12 años atrás.
Es decir, que en los momentos que estamos sufriendo la peor crisis sanitaria, social y económica en décadas se está discutiendo quienes pagan y cómo. Una muestra más del sistema degradante donde vivimos: esto es capitalismo puro y duro. Las empresas y los países más poderosos quieren quedarse con todo. Cuestión también se reproduce en el interior de cada país: el Ibex35 y su Régimen hacen todo el que sea para protegerse mientras el pueblo sufre decenas de miles de víctimas.
Pero, además, los datos de paro son terribles. En 15 días, la Seguridad Social en España ha perdido casi 834 mil personas de sus listas; Y más de 300 mil se han apuntado al SEPE. Son números que en intensidad superan a la crisis del 2008. Aunque los ERTEs no salen en estas estadísticas superarán los dos millones. Los analistas esperan que las cifras de abril sean todavía peores. Los capitalistas nos tratan como si fuéramos lastre y nos expulsan a la calle.
Haya acuerdo, o no, la Unión Europea enseña su verdadera cara. La cara grotesca del capitalismo imperialista. Mascarillas y productos sanitarios que multiplican su precio por diez. Es decir, sube el precio porque hay una multitud tratando de hacerse con productos básicos para cuidarse del Covid (batas, mascarillas, alcohol, guantes, etc.). Esto se puede ver en la relación entre los estados y dentro de cada estado y los gobiernos no hacen nada o, como máximo llegan muy tarde.
El fracaso burgués de la Unión Europea del Capital frente a una gran catástrofe
No se puede saber todavía, si esta crisis será el final del proyecto burgués e imperialista de la Unión Europea iniciado a la salida de la segunda guerra mundial. Pero sí que hay fuertes cuestionamientos por parte de las potencias imperialistas que la lideran. También hubo muchos durante la fuerte crisis del 2008. Y habrá más en esta puesto que algunos analistas creen que ya está empezando una depresión económica.
La Unión Europea nunca ha sido una unión de naciones. Como máximo ha sido un acuerdo muy profundo entre diferentes naciones. Tan profundo que muchos estados ya llevan veinte años con una moneda única. Pero no tienen un derecho común, no tienen un sistema impositivo común y no hay un sistema productivo único. Cómo decía Lev Trotsky, “El capitalismo ha sido incapaz de desarrollar una suela de sus tendencias hasta el fin”.
Los trabajadores y los pueblos necesitamos una verdadera unión “hasta el fin”: que sea capaz de acabar con las fronteras, que sea capaz de respetar en los pueblos, donde las empresas sean dirigidas por sus trabajadores y la producción se haga según las necesidades sociales y no la siete ganancial de un puñado de empresarios, sin saquear el resto de países, etc. Una Unión que luche unida contra el virus del Covid-19 y contra el capitalismo al mismo tiempo.
Contra la Unión Europea del Capital y la vuelta en los estados naciones, tenemos que luchar por los Estados Unidos Socialistas de Europa. Tenemos que luchar contra el Covid-19, los empresarios y sus políticos en cada país. Es la única forma en que podemos acabar con el virus sin perder millones de lugares de trabajo, sin sufrir más precariedad y recuperando todo el que perdimos en estos años y luchando por la libertad de todos los pueblos.