Se extiende la crisis en la educación a la Universidad Central; reducción de facultades, despido de funcionarios y profesores, y decisiones autoritarias e irregulares.
Lunes 25 de marzo de 2019
Política de ajuste = ataque a estudiantes, académicos y funcionarios
Fue el 21 en enero cuando los y las estudiantes habían salido de clases, que recibieron un correo con la noticia de la reestructuración administrativa de la U. Central, donde se informaba que de 9 facultades pasarían a ser 5, desapareciendo algunas por completo y enviando carreras a facultades que seguían en pie, como el caso de Trabajo Social a la facultad de Derecho.
Viniendo con esto el despido de más de 50 docentes y funcionarios. La decisión de esta reestructuración fue tomada en reuniones secretas de las autoridades, pasando por encima de la orgánica interna de la comunidad universitaria y los propios estatutos de la institución.
Otro problema que aqueja al conjunto de los estudiantes es la negativa de la Junta Directiva para adscribirse a la gratuidad, esto en un contexto nacional donde 27 mil estudiantes perdieron su beca y se abren nuevas crisis en la educación.
Junto con esto se supo la noticia que llegaría como nuevo director de la Escuela de Salud Rubén Alvarado, denunciado por acoso laboral en la UOH mientras desempeñaba el cargo de Director de Escuela, sumando con esta 17 denuncias. La contratación no seria más que la decisión arbitraria y autoritaria de parte Patricio Silva, decano de la Escuela, de fondo: el amiguismo.
Después de conocer esta información las y los estudiantes de enfermería se declaran en “estado de alerta” por todas las vulneraciones y ataques que les estaban pasando desde la dirección. Llamando a un pleno federativo para tratar los problemas de los cuales estaban siendo víctimas, terminaron por realizar un paro simbólico para expresar su descontento, seguido de difusión en rechazo de la designación de Rubén Alvarado y la funa fuera de la oficina el día de su contrato, serían los primeros pasos para enfrentar el autoritarismo. Lo que terminaría con la no contratación del acusado de acoso.
Junto con su organización como estudiantes se sumaría la de profesores, tomando la decisión de movilizarse para enfrentar los ataques a los cuales se ven expuestos.
Represión y persecución de las autoridades contra quienes se movilizan por sus derechos
El lunes 11 de marzo se llevó a cabo de manera totalmente pacifica la toma de las dependencias de la universidad con el fin de informar a los estudiantes todos los ataques y la situación actual de la universidad, llevándose a cabo una asamblea general y por carreras.
La toma no duro mas de tres horas, ya que la respuesta de Rectoría fue recurrir a FF.EE, quienes ingresaron con brutal represión a pesar de que los estudiantes estaban dispuestos a salir de forma pacífica. El resultado; cinco estudiantes detenidos, curiosamente, todos dirigentes estudiantiles. Testimonios de quienes se encontraban a las afueras señalan que autoridades entregaron datos de características físicas de los detenidos.
Docentes de la carrera de enfermería fueron amedrentadas por parte de vicerrector de comunicaciones tratándolas de forma peyorativa y que hicieran ingreso a sus actividades que eran sus obligaciones. Una docente en particular fue acusada por el decano de ser la cabeza de toda la organización de la toma y movimiento estudiantil, amedrentando y amenazando hasta el punto de que ella rompiera en llanto. Un cuerpo docente totalmente asustado y maltratado fue el resultado de una manifestación pacífica en la que solo demostraban de manera simbólica su descontento con las tomas de decisiones en la facultad y escuela.
Pero las represalias no terminan, amenazas de despidos a docentes solo por no acatar ordenes de cómo ir vestidas, persecución a estudiantes vigilando sus actividades. Fiel reflejo de como siguen manteniendo viva la herencia de la dictadura.
Hoy en día el estudiantado se encuentra en paro, viendo de qué forma resolverán toda esta problemática que los atraviesa como comunidad universitaria.
Sin duda la única solución tiene que pasar por que la decisión la tome los estamentos que hacen la universidad, como señala Nancy López, Concejera Fech Filosofía y Humanidades, U de Chile y militante de Pan y Rosas y Vencer:
“Somos estudiantes, funcionarios/as y académicos/as quienes debemos tomar en nuestras manos estas decisiones, con independencia total de las autoridades, de manera que avancemos hacia la democratización efectiva de nuestros espacios educativos.
Aquello será un primer paso en la conformación de organismos triestamentales que no solo den respuesta a las denuncias que ya se encuentran en curso, así como las que puedan surgir. Sino también, a la serie de problemáticas que hoy se expresan en la Universidad, ya que con un Rector y con Decanos electos por un minoritario círculo de académicos, estaremos dejando en las mismas manos de siempre las decisiones que debiésemos tomar triestamentalmente.”