Las elecciones a consejeros volvieron a poner en discusión los órganos de Gobierno que conforman la Universidad y los privilegios de sus autoridades.
Miércoles 17 de agosto de 2016 12:54
La Universidad de General Sarmiento en el primer semestre del año fue parte del duro ataque a la Educación Pública que hizo Mauricio Macri. Esto encendió la chispa en miles de estudiantes y docentes para defender una de las conquistas más importantes que tuvo el movimiento estudiantil: la educación pública, laica y gratuita.
A principio de año la Gestión de la Universidad se pronunció a favor de la defensa de la educación pública, pero llegado el momento, ni el centro de estudiantes, conducido por el Funyp, ni las autoridades de la UNGS se pusieron a la cabeza de esta lucha, lo que género que brotaran grandes interrogantes sobre el rol que cumplen dentro de la institución. Una de las claves para entender el rol que juegan estos funcionarios son sus sueldos de privilegios. Los mismos están publicados en el presupuesto 2016 de la UNGS (el mismo es de acceso publico y se lo puede solicitar en la Biblioteca de la universidad). La rectora Gabriela Diker cobra $ 86.552,69 mensuales, el vicerrector Bonaldi $ 78.915,69 y el Secretario General Ruggiero $56.004,69. En épocas donde el ajuste golpea el bolsillo de los trabajadores y de los sectores que cuentan con menos recursos, estos sueldos lejos de incomodarlos son un factor fundamental por el que mantienen la pasividad.
Al conocer estos números Luciano Altamirano, candidato a Consejero Superior del FEI por el ICI declaro:
“Me parece realmente indignante que las autoridades cobren esta cantidad de dinero cuando nosotros luchamos todo el cuatrimestre por cupos para los viaje de estudios y más aún cuando la plata destinada a la becas no alcanza a cubrir las necesidades de los estudiantes. A su vez, sabemos que los problemas estructurales no se resuelven con un recorte a los salarios de las autoridades, sino con políticas presupuestarias a nivel nacional. Por eso nos pusimos a la cabeza de la pelea para que el 10 % del PBI nacional sea destinado a la educación. Mientras nosotros dábamos esta pelea, Dicker y el Consejo Superior votaban un autoajuste a nuestra universidad, con el apoyo de los consejeros de Unidos por la UNGS (Funyp y La Mecha). Para poner solo un ejemplo, entre otras cosas, este auto ajuste frenaba el pase a planta permanente de los docentes contratados (del convenio MAF).
Mientras los estudiantes, que por lejos somos el claustro más numeroso, en los órganos de gobierno (como el Consejo Superior) nos encontramos en absoluta minoría (con 4 representantes sobre 22). Los sueldos son un escándalo, más de estas autoridades que no son otra cosa que una casta minoritaria cuyo rol es definir a espaldas de los estudiantes cual será el destino de esta universidad. Y por ello entre otras cosas, tienen estos sueldos privilegiados".
Micaela Ríos, candidata a Consejera Estudiantil del FEI por el ICI, agrego:
“Es realmente increíble, pensar que por un lado, la rectora de la UNGS gana $1.038.632 por año, y yo siendo una trabajadora precarizada de call center que gano $7000 mensuales debería trabajar mas de 12 años para llegar a esa cifra.
Por otro lado, se quiere recortar los cupos de la Guardería dejando a muchas madres trabajadoras sin la posibilidad de acceder a la misma. Ya que muchas mujeres que trabajan y cursan, se les hace realmente imposible seguir adelante con la carrera. Y esto va a tono con el ajuste que implementan Macri y la Gobernadora Vidal. “
El candidato a Consejero de Instituto del FEI por el IDH, Daniel Lencina comento:
"Los números son más que elocuentes. Tengamos presente que las becas de estímulo concedidas a los estudiantes promedio no supera los $5000 anuales y que solamente acceden a las mismas no más de 150 estudiantes.
Hoy más que nunca tenemos que organizarnos nosotros los estudiantes que somos la mayoría de esta universidad. Si los órganos de gobierno fueran democráticos y los estudiantes tuviésemos mayoría, podríamos decidir nuestro futuro, junto a los trabajadores de la educación. En el camino de esa pelea, las autoridades tienen que ganar como una docente, que cubra la canasta familiar que hoy ronda los 19 mil pesos y desde luego terminar con la precarización (MAF) a los docentes”.
Este año la defensa de la educación pública tuvo como protagonistas a los estudiantes que se organizaron de forma independiente, con asambleas donde se votaron marchas y cortes en el centro de San Miguel, se empezó a poner en pie el cuerpo de delegados por curso, decenas de clases públicas y la solidaridad con la lucha de los docente y los trabajadores fue una bandera destacada.
Queda en manos del movimiento estudiantil defender sus conquistas. Este 17 y 18 de agosto vamos por Consejeros que sean independientes de la gestión, los partidos patronales y de los gobiernos de turno. Vamos por Consejeros de izquierda para que el derecho de los trabajadores y estudiantes sean los que prevalezcan por sobre los de una casta privilegiada.
Todos los datos antes expuestos son públicos y se pueden corroborar
