El gobierno "progresista" aplica la política de la extrema derecha en defensa de los intereses del imperialismo español y europeo en la región. No hay salida sin atacar sus bases, por la devolución de los enclaves coloniales y el fin del expolio que lleva a millones a dejar su tierra.
Miércoles 19 de mayo de 2021
Ceuta y la necesidad de una izquierda que luche contra el imperialismo español - YouTube
Hasta este lunes desplegar el Ejército en Ceuta o proceder a la devolución en caliente de 5000 inmigrantes en apenas 24 horas, serían propuestas solo defendidas por la extrema derecha.
Hoy, a 19 de mayo, ambas medidas son un consenso imperialista que va desde Vox hasta Podemos y el PCE, pasando por el PSOE, el PP y el conjunto de los agentes del régimen. Todos coinciden en la defensa de la “soberanía nacional”. ¿Qué es defender la soberanía nacional española con el Ejército frente a miles de familias y menores?
Es, ni más ni menos, que defender el derecho del imperialismo español a poder seguir participando del expolio de las riquezas y recursos naturales de África, y poder responder con vallas, tanquetas y lo que haga falta a las consecuencias que dicho expolio genere en forma de movimientos migratorios.
El llamado “gobierno más progresista de la historia” aplica el programa de la extrema derecha para defender la frontera sur de la UE y los intereses del imperialismo español en la región. Tanquetas, gases de humo, porras y soldados contra familias y menores,
¿Pero por qué migran? ¿de qué huyen? Huyen una miseria que no es solo producto de la brutal dictadura marroquí, por cierto hermanada desde hace décadas con el Estado español y muy especialmente con la Casa Real. Sino sobre todo fruto del expolio sistemático que las multinacionales española, francesas, norteamericanas o alemanas llevan adelante desde hace décadas.
Son los buques de pesca europeos los que esquilman sus caladeros, las multinacionales energéticas las que expolian sus recursos naturales, son las grandes empresas de aquí las que explotan una mano de obra casi esclava. El imperialismo europeo, y el español como parte de él, es el responsable de que millones quieran dejar su tierra con lo puesto.
¿Cuál es la respuesta? Vallas, concertinas y muertos, miles de muertos en el Mediterráneo y en el Atlántico. Y si logran cruzar campos de concentración como los de Canarias, CIEs y ser condenados a vivir sin papeles y en la más absoluta explotación laboral.
La izquierda reformista hoy en el gobierno es parte de esta política criminal. Hay otros grupos, como el Frente Obrero, que llaman a manifestarse frente a la embajada y consulado de marruecos en defensa de esta “soberanía imperialista”, y lo hacen junto con Falange. Los dos fascistas y rojipardos se manifestaran de la mano este sábado en Madrid.
Otras voces en la izquierda, como el eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán, denunciaba lo que está sucediendo y la violación de derechos humanos que supone las devoluciones en caliente. Pero l hace pidiendo que la UE se haga cargo de una gestión humanitaria de sus propias fronteras, que no externalice esta tarea a regímenes como el marroquí.
Olvida Urbán que la inmensa mayoría de las violaciones de DDHH en la frontera, no recaen en la Gendarmería marroquí, sino en la Policía Nacional, la Guardia Civil y y todas las fuerzas policiales de las “democracias europeas” coordinadas en el Frontex.
Y olvida que no es posible una gestión humanitaria de las fronteras de parte de los Estados imperialistas. Ellos expolian, generan miseria, y a ella responden con muros y una brutal represión.
Para romper esta cadena de barbarie necesitamos una izquierda que combata a nuestro propio imperialismo, en este caso el español.
Que salgamos a la calle a exigir la retirada del Ejército y todas las fuerzas represivas de Ceuta y Melilla. La derogación de las leyes de extranjería y el cierre de los CIEs. La apertura de fronteras, a defender el derecho a la libertad de movimientos de las personas. El derecho al refugio y al asilo, y a la vez un programa para que las necesidades de vivienda, empleo, salud... sea garantizado con impuestos a las grandes fortunas, un programa que haga pagar esta crisis a los grandes capitalistas.
Y ligado a esto, un programa que ataque las bases del imperialismo español y europeo, la verdadera causa de esta tragedia. Que pelee por la nacionalización de todas las empresas multinacionales, no para que sea el Estado quien dirija el expolio, sino para proceder a su salida inmediata de la región y la entrega de todos los recursos que expolian a sus respectivos Estados. Que pelee por el fin de enclaves coloniales como Ceuta y Melilla, restos de la colonización africana española que sirven de bases militares para la defensa de los intereses del imperialismo español y europeo como estamos viendo estos días, y que deben ser devueltas a Marruecos.
Por último, la actual crisis está atravesada por el conflicto del Sáhara Occidental. El procesamiento del presidente de la RASD por la Audiencia Nacional pone en evidencia que el imperialismo español seguirá usando como moneda de cambio al pueblo saharaui para garantizar la colaboración de la dictadura marroquí en la gestión de fronteras y la participación de las empresas españolas en el expolio de los recursos saharauis.
Apoyar la lucha por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui no pasa por sumarse al chovinismo español antimarroquí. Pasa justamente por luchar contra nuestro propio gobierno y Estado imperialista, que los entregó a la ocupación marroquí en 1975, pelear por la salida de todas las empresas españolas y el fin de la colaboración económica, militar y diplomática con la dictadura de Mohamed VI. Esta lucha es la mejor solidaridad que desde aquí podemos brindar al pueblo saharaui para acabar con más de 40 décadas de ocupación y exilio.