Estamos en plena ola de calor, en la que se están superando todos los récords de temperatura. La crisis ecológica es un asunto cada vez más urgente, sin embargo, a ninguna candidatura de las que se presentan a las elecciones generales este 23J parece importarle. Frente al negacionismo criminal de la extrema derecha, encontramos que el gobierno “progresista” no ha tomado una sola medida efectiva estos cuatro años.
Jueves 20 de julio de 2023
El cambio climático no existe. O eso dice la derecha negacionista de Vox y el PP. De hecho, un diputado de Vox llegó a decir que el cambio climático “evitará muertes por frío” y Ayuso propuso en la campaña de las elecciones autonómicas parar la crisis climática poniendo una planta en cada balcón.
Parece una broma, pero en realidad forma parte del ideario de la derecha, coherente con su política enemiga de la naturaleza, defensora de las empresas energéticas, del fracking y de la minería contaminante.
Mientras Doñana, uno de los mayores parques naturales del Estado español, se seca, el PP y Vox aprueban en Andalucía la ampliación de regadíos y campos de golf para favorecer a sus amigos, los empresarios del campo y la hostelería y seguir degradando, así, el entorno. Toda una política negacionista y criminal que nos acerca a la catástrofe climática.
Frente a esta derecha, ¿qué ha hecho de diferente el “progresismo”? En cuatro años, el gobierno PSOE y Unidas Podemos no ha sido capaz de tomar una sola medida efectiva en defensa del ambiente. Más bien al revés: 4 de cada 10 euros de los Fondos Europeos se los han regalado a las empresas para financiar la “transición ecológica”, sin ningún control.
El gobierno ha permitido que las eléctricas sigan contaminando mientras aumentaban sus beneficios y subían los precios; han seguido proliferando las macrogranjas y no han hecho nada frente a las muertes por golpes de calor, que fueron 4700 solo el año pasado.
Yolanda Díaz dice que quiere ser “la primera presidenta verde”. Pero detrás de estas palabras vacías lo único verde que hay es el capitalismo verde que defiende: subsidios a las empresas y nuevos negocios para las multinacionales responsables de la crisis climática.
Para enfrentar la catástrofe ambiental hacen falta medidas radicales. Como la expropiación de la industria energética bajo la gestión de sus trabajadores, para iniciar una transición hacia una matriz energética sostenible y diversificada.
🔴 La crisis climática es una cuestión de clase. Al negacionismo reaccionario de la derecha no se lo puede enfrentar con una izquierda del capitalismo verde.
▪️Este #23J, no caigas en la trampa del mal menor: voto nulo o abstención.
🔻 ¡Súmate con nosotros! Si el capitalismo… pic.twitter.com/CX5FEeKTam— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) July 20, 2023
También es necesario desarrollar el transporte público para disminuir el transporte individual, en la perspectiva de nacionalizar y reconvertir todo el transporte en un sistema público limpio, rápido y gratuito y un plan de obras públicas bajo control obrero para construir infraestructura de energía renovable y hogares energéticamente eficientes, financiado con impuestos a las grandes fortunas y empresas contaminantes. Vamos, algo que ni el bloque de derecha, ni el PSOE ni los neorreformistas están planteando.
La crisis climática es una cuestión de clase: somos las y los trabajadores quienes más la sufrimos, pero también quienes podemos ponerle fin. Al negacionismo reaccionario de la derecha no se lo puede enfrentar con una izquierda del capitalismo verde. Por eso este 23J, desde la CRT llamamos al voto nulo o la abstención.
Necesitamos construir una izquierda socialista y revolucionaria, que luche por reorganizar la producción, la distribución y el consumo de forma racional y ecológica. ¡Súmate con nosotres! Si el capitalismo destruye el planeta, ¡destruyamos al capitalismo!
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