Fue el viernes en el colegio Pueyrredón. Soledad Acuña tenía planeado hacer una visita a la institución educativa, pero no que un grupo de docentes la esperara con varios reclamos. Acá el relato en primera persona.
Sábado 8 de septiembre de 2018 18:24
La ministra Acuña “visitó” una escuela porteña y fue interpelada por docentes con bronca - YouTube
Este viernes 7 entramos al colegio, estaba todo más limpio que de costumbre, pulcro, ordenado. De forma muy intensiva se observaba a las auxiliares limpiando el laboratorio de PB (que fue desmantelado para poner una sala de informática que nunca se concretó).
La razón no tardó en aparecer por los pasillos, no era una mañana más, la ministra Acuña visitaría nuestro colegio. Cuando nos enteramos, lo comentábamos y decíamos: hay que decirle algo, hay que hacerle saber nuestra bronca por todo lo que hoy por hoy nos atañe, que excede a nuestro rol de docentes.
Los últimos días con el anuncio del ajuste que piensan aplicar, la inflación y la carestía de vida que nos golpea junto al resto de la clase trabajadora, el hambre que golpea cada vez más a nuestrxs alumnxs y sus familias, las pocas viandas (y de mala calidad) que el gobierno de la ministra nos manda, y por último, como la frutilla del postre, la carta que nos había enviado por mail.
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Estábamos preocupado de que se fuera (estaba en Vicerrectoría, cerca de la entrada del colegio) y que no pudiéramos charlar con ella. Pero después de varios minutos de incertidumbre, la ministra salió de su reunión y se puso a recorrer el colegio por planta baja, caminó por el patio y miró con atención los murales que tenemos en las paredes, hechos a pulmón por alumnxs y profes, que interpela en cada recreo, o acto a nuestrxs jóvenes con su variedad temática.
Un patio muy pequeño, que tiene un techo de acrílico y que es un buen ejemplo de lo que es el efecto invernadero.
Después de transcurrido varios minutos de su caminata, también sacaba fotos, nos acercarnos cuatro de los seis delegados de UTE y varixs docentes del colegio para charlar y poder transmitirle en persona todo lo que charlamos cotidianamente, en las asambleas, pasillos y en sala de profesores:
De lo que hablamos...
La carta que el jueves anterior nos envió a todxs lxs docentes la ministra Acuña:
Lo primero que le planteamos fue el malestar que su carta del día anterior género en todxs lxs docentes, haciéndonos responsables de dejar sin clases a lxs chicxs, como también respecto a la decisión de su ministerio de suspender la mesa de negociación salarial el jueves por los paros anunciados.
Los salarios: le reclamamos que con una inflación superior al 42%, ella tendría q haber mantenido la mesa salarial y además habernos dado un aumento similar a ese porcentaje con una cláusula gatillo. Le recordamos que nos venía otorgando sueldos a la baja en las tres paritarias últimas que hubo, que este año la oferta paritaria fue claramente una burla, 15% en cuotas!, cuando ya estaba claro que la inflación iba a superar el 25%. El argumento fue que no negocia con paros ya anunciados, y nos dijo que nos dio un 8% este mes con lo cual sumaríamos un 23% acumulado y en octubre nos volveríamos a sentar, sus palabras sonaban como una burla a la hora de defender este nuevo “aumento” otorgado, que representaba una nueva baja.
Se sumaron varias profes interpelándola que la baja salarial se hace muy notoria por cuanto las tarifas, los precios suben por la devaluación del peso, que tenemos los tarifazos en el colectivo, en el subte que aumentó de 7,5 a 12,5 (66%), los precios de los alimentos que suben tanto como la visión negativa de la imagen del gobierno Nacional, los servicios como el gas y la electricidad que se encarecieron muchísimo en estos últimos meses.
El hambre de los pibes / las viandas: El otro tema que charlamos con la ministra, pero que no respondió, fue el problema que tenemos con las viandas (que pasa en todos los colegios): entregan menos viandas y frutas al colegio que los pibes que tenemos en el mismo. Esto genera que algunes coman un sanguche, otros una fruta y otros nada. Tenemos pibes en el colegio que no comen todas las comidas, pibes que duermen en un parador o en la casa de un amigo. Le dijimos que lxs chicxs vienen con hambre. La realidad está golpeando MUCHÍSIMO a nuestros alumnos.
No hubo respuesta
Intentó la ministra una leve queja porque una compañera estaba filmando esa charla. Insinuó que su derecho a aceptar que la filmen había que tenerlo en cuenta. Estaba minimizando el derecho a la publicidad de los actos de todo funcionario público. Ella estaba ahí porque es ministra y nosotros trabajadores del sector estábamos charlando con ella. ¿cuál era el inconveniente a que sea público y se filme? Ninguno Ministra.
Algunas conclusiones
En los colegios, en las casas, en todos los lugares de trabajo y sectores crece el enojo, los salarios son insuficientes, las condiciones de vida de nuestros alumnos y de nosotros los docentes, nos hace masticar una creciente bronca. Vemos también que en algunos lugares hay despidos.
La ministra no nos pudo contestar más allá de las formalidades de siempre "ponen a los chicos de rehenes", "hacemos lo que podemos", pero nunca nos dio una respuesta sería y profunda. Tampoco teníamos muchas expectativas en que lo hiciera. Obviamente no empatizó con los pibes ni con nosotros.
Al finalizar, no nos respondió al planteo que con esta política nos estaban ajustando a lxs trabajadores, que se estaban beneficiando los empresarios que ganaban millones con la devaluación que permitía su gobierno y así se estaba hundiendo la educación pública.
No nos respondió, sin palabras nos terminó dando la espalda, retirándose y se fue sin saludarnos. Ya no tenía la amabilidad que intentó aparentar al comienzo.
Tenemos planteado defender la educación pública. Tenemos que rechazar este ajuste. La única forma de lograr torcer el brazo es con un plan de lucha, decidido desde las escuelas, con los docentes en la calle y exigiendo que la conducción de UTE unifique la docencia, con asambleas en los lugares de trabajo y plenarios abiertos a todos los trabajadores docentes.
La próxima semana el 12 y 13, tendremos 48 hs de paro y será importante que tomemos en nuestras manos desde cada colegio nuestra participación.
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El sindicato debería garantizar micros desde cada distrito para que las movilizaciones sean masivas, y puedan acompañarnos nuestros alumnos y sus familias. Habrá más medidas este mes, pero la clave serán las que decidamos desde cada colegio para garantizar la mayor participación.
Necesitamos converger con otros sectores afectados por esta situación, necesitamos de la mayor unidad para enfrentar este plan del gobierno Nacional y el FMI.
