La Izquierda Diario recogió algunas expresiones de la manifestación de los pañuelos celestes frente al Congreso.
Miércoles 13 de junio de 2018 23:55
#AbortoLegalYA // Las Voces en contra del derecho al aborto - YouTube
Sobre la avenida Entre Ríos, entre Hipólito Yrigoyen y Moreno (donde instalaron un escenario) durante la tarde/noche organizaciones católicas y evangélicas se concentraron para rechazar la legalización del aborto. La Izquierda Diario abrió el micrófono para escuchar algunas de las razones (con perdón de la razón) esgrimidas por las y los manifestantes.
“Vine para mostrar lo que piensa Argentina”, se atrevió a decir un joven. Y agregó que “toda persona humana existe para ser amada, incluso las que están del otro lado de las vallas” (en referencia a la marea humana de los pañuelos verdes). “Acá hay muchos intereses en juego, una red de intereses que, sinceramente, desconozco cuáles son…” finalizó el muchacho.
Una adolescente dijo que el “niño por nacer tiene un propio ADN, tiene un propio cuerpo”. El cronista le preguntó si el embrión tiene sentimientos. “Eso no se sabe”, respondió dubitativa la chica. “La solución es el amor”, dijo casi llorando, porque “si tuviste la oportunidad de engendrar algo, vos podés darle amor”.
La Izquierda Diario repreguntó: ¿el amor terminaría con las muertes por aborto clandestino? “Exactamente”, fue la respuesta de la misma joven. “Yo soy hija de Dios, yo creo en Dios pero no estoy acá solo por Dios sino porque es un tema ético y moral”, concluyó.
“El niño por nacer tiene sentimientos, en el útero siente”, agregó una señora con pañuelo celeste. Y agregó que “se habla de la cantidad de mujeres que mueren pero no se nombra la cantidad de niños que mueren”.
Otra mujer, con una seguridad admirable, dijo ante la cámara que “ese bebé no puede correr, no puede escaparse, se hace a un costado cuando meten la aguja. El aborto es una solución inmediata, como son todas las soluciones ahora, ¿algo te molesta? te lo sacás de encima. Yo diría esperá a que nazca y que pueda correr cuando lo quieras matar”.
La misma señora, avanzando un casillero más en su argumentación, lanzó una propuesta temeraria. “Es un problema, sí, es un problema que dura nueve meses, pero después ese hijo tiene vida y esa madre también. Y si alguno de los dos tiene que morir, mirá lo que te voy a decir que es muy grave, que muera la madre”.
Finalmente otra joven haría las cosas más fáciles. “La diferencia entre un bebé vivo que está afuera de la panza de la mamá con el que está adentro de la panza de la mamá... solamente la diferencia... es que... está adentro”, sentenció.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario