Valenzuela busca aliados en el peronismo para tener "un termómetro social" frente al ajuste que impulsa Cambiemos.
Jueves 1ro de septiembre de 2016 21:08
Cercanos al intendente del PRO de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, afirmaron este miércoles en diálogo con La Nación que sumarán a la impulsora de la menemista Ley Federal de Educación, Susana Decibe, para encarar un programa educativo en base a un relevamiento territorial. En el combo de alianzas con el peronismo, el PRO tresfebrense sumará además a Chiche Duhalde para reimpulsar el plan de Manzaneras en el distrito ya que "siguen siendo un termómetro social".
El cinismo marca Cambiemos utiliza como argumento para incorporar a Decibe que "la solución a los problemas de la educación debe surgir del territorio" cuando la exministra de Educación fue una de las responsables del desmantelamiento que sufrió la educación pública en los 90, casi eliminando la escuela técnica en nuestro país. Cabe recordar que la semana pasada, el ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocciaro visitó junto a Valenzuela la Escuela Técnica nº 2 del distrito donde se gastaron en elogios a la educación técnica.
La territorialización no es más que una excusa para un nuevo recorte a la educación pública. Para el relevamiento y como termómetro social, basta con atender al reclamo docente que esta semana está realizando un paro de 48 horas impulsado en Plenario provincial de la Lista Multicolor, a pesar de la conducción Celeste del Suteba San Martín Tres de Febrero que no realizó una asamblea para salir con un mandato de los docentes, por reapertura de paritarias, mejoras edilicias y aumento del cupo de los comedores escolares que son además quienes vienen peleando por una educación pública de calidad, laica y al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo.
Es por eso que el acercamiento con Chiche Duhalde para el relanzamiento del plan de las Manzaneras no es más que duhaldismo en estado puro. Bajo la política asistencialista de entrega de bolsones de comida, que poco alivian las consecuencias del ajuste a las familias obreras como el desempleo, los tarifazos y la inflación, lo que se esconde es el intento de contener y desviar el creciente descontento popular frente al ataque brutal al bolsillo del pueblo trabajador que ya tuvo muestras en los dos masivos ruidazos y en los contundentes paros docentes que se vienen repitiendo semana a semana. Sin ser un barón del conurbano, Valenzuela apela a una política histórica del peronismo en el conurbano bonaerense. Y además, no es original. Con las mismas intenciones, hace menos de un mes, Bergoglio llamó a Duhalde porque "teme un estallido social".
Ya vimos al peronismo y al Frente para la Victoria garantizándole a Cambiemos el pago a los buitres, el ataque a los jubilados con la ley de reparación histórica y la lavada de cara a los evasores con el blanqueo de capitales. Esta vez, el favor se lo hacen garantizándole la gobernabilidad en Tres de Febrero ante el descontento popular que crece.