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Red Internacional
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VALPARAISO. Valparaíso y el problema de la matriz productiva

Prevalecen las problemáticas relacionadas a la contaminación y la sequía en la V región, donde claramente la producción capitalista vinculada al gran negocio y saqueo empresarial, ha sido un factor determinante.

Miércoles 16 de octubre de 2019

Sin duda la sequía y la contaminación, son problemáticas que se han instalado fuertemente en la región de Valparaíso, donde la seguidilla de intoxicaciones en las zonas de Quintero-Puchuncaví, o la crisis hídrica de Petorca, en el marco de una alerta general para la región, expresan una crisis mucho más profunda.

Es en este contexto que diversos expertos o especialistas relacionados a la actividad económica de la zona, vienen señalando como necesario un cambio en la matriz productiva de la región, la que tradicionalmente se ha erguido a través de la actividad portuaria, la refinería, y la agroindustria, a propósito de un gran terremoto que se ha propagado en la zona ante un posible cierre de la fundición Codelco Ventanas, a través del directorio de la Cuprífera.

Sin embargo esta especie de reconversión de la actividad productiva de la zona, trae aparejada una serie de conflictos, que se relacionan a la prevalencia de políticas destructivas por parte del empresariado nacional y transnacional, que afectan directamente tanto al conjunto de la clase trabajadora, como a las comunidades golpeadas por la contaminación y consecuencias del saqueo empresarial.

Los intereses empresariales o las necesidades de los trabajadores y comunidades

Lo cierto es que los intereses de los empresarios de la zona, que se llenan los bolsillos con millones, distan bastante de los reales intereses de los trabajadores, trabajadoras y sus comunidades, entendiendo las problemáticas que aquejan a la zona.

Son los trabajadores y trabajadoras junto a las comunidades quienes deben dirimir sobre la gestión y planificación de las tareas productivas para la región, atendiendo a los factores, económicos, sociales y ambientales que se encuentran en juego.

Resulta fundamental la alianza de la clase trabajadora con las comunidades que se relacionan directamente con su actividad productiva, como una forma de avanzar a resolver las necesidades del pueblo trabajador en concordancia al mejoramiento en la calidad de vida de sus comunidades. La crisis medioambiental a la que arroja el capitalismo, no debe caer en los hombros de la clase trabajadora, sino por el contrario elevar las posibilidades de acción de los sindicatos y organismos de auto-organización, haciendo suya también la lucha contra la devastación medioambiental, junto a las comunidades.