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Red Internacional
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Banco Central. Vanoli sale a dar tranquilidad

El hombre al frente de la autoridad monetaria destacó la recomposición de las reservas y auguró un mejor año económico en 2015. El último enero se aceleraron las presiones que llevaron a la devaluación. Esta vez Vanoli parece querer exorcizarlas a tiempo, para pasar el verano en paz.

Sábado 20 de diciembre de 2014

Durante la mañana del viernes, en declaraciones a radio América, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, destacó que el país “tiene por delante un verano bastante distinto al que muchos imaginaban”, y confió en la “profundización de este clima de confianza”.

A su vez, Vanoli mencionó la “fuerte caída” del dólar ilegal y de la cotización que surge de las operaciones de “contado con liquidación”, como así también el incremento de los plazos fijos por la suba de tasas.

Respecto de las reservas internacionales, consideró que “están en niveles muy cómodos para pagar las obligaciones de comercio exterior, sobre todo de importaciones, y también los compromisos financieros relacionados con las deudas públicas y privadas. Incluso para asumir la cancelación del Boden 2015", destacó.

Las reservas del Banco Central terminaron el día jueves en 30.811 millones de dólares. En lo que va de diciembre, la entidad compró 1.300 millones de dólares. De este modo, las reservas internacionales superan en la actualidad el nivel en el que se encontraban un año atrás.

Esto fue favorecido por el ingreso de divisas de las telefónicas por la adjudicación de bandas 3G y 4G, junto con una mayor restricción de dólares a los importadores. Junto con la activación de los tres primeros tramos del swap con China (que le aportaron otros 2.300 millones de dólares) le están permitiendo a la entidad cerrar el año con cierta holgura.

Siguiendo con el discurso tranquilizador, Vanoli enfatizó que "hay una clara desaceleración de la inflación".

Consultado sobre el “cepo” cambiario, respondió que "la idea es no generar ninguna restricción adicional y lentamente ir normalizando las cosas". Esto fue interpretado por medios del establishment económico como una señal favorable al levantamiento del “cepo”.

Vanoli sostuvo que, pese a hechos externos, como la baja de los hidrocarburos y la crisis en Rusia, 2015 será para la Argentina “un año de recuperación del crecimiento”. A su vez, indicó que la baja en el precio del petróleo reduce los desembolsos de divisas por importaciones y permite mejorar la situación fiscal.

El presidente del Banco Central interpretó como indicios favorables la estabilización cambiaria en Rusia y el anuncio de la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) en relación a la no suba de la tasa de interés.

Por otra parte, el funcionario negó prontas negociaciones con los buitres y resaltó que está vigente la Ley de Pago Soberano.

Las declaraciones de Vanoli tienen lugar en momentos que se acerca un nuevo enero, mes en que se incrementaron las presiones que llevaron a la devaluación en 2014.

El presidente del Central probablemente quiera dar señales de tranquilidad para conjurar nuevos desafíos a la política monetaria. No obstante, la estabilidad cambiaria es precaria en tanto persisten los factores estructurales que presionan sobre la cotización del dólar como fuertes pagos de deuda, extracción de ganancias de las empresas imperialistas y deterioro del comercio exterior. De hecho, este viernes el Indec reconoció una nueva caída del superávit comercial. Además, el Gobierno logró anestesiar las presiones sobre la cotización del dólar a costa de imponer un fuerte freno a la economía que terminará el año en recesión. La inflación se está comiendo el salario y se incrementó la pérdida de puestos de trabajo. Para la clase obrera no hay razones para estar tranquila.

Redacción ID / Agencias