Vecinos y vecinas de Beltrán y San Lorenzo se conformaron en una comisión interbarrial para llevar adelante el reclamo contra la contaminación de los barrios. Convocan una movilización para el viernes 15 de octubre hacia las cerealeras.
Sábado 2 de octubre de 2021 22:23
En una asamblea realizada este viernes por vecinos autoconvocados que conforman la Comisión Interbarrial por un Medioambiente Sano de Fray Luis Beltrán y San Lorenzo, votaron manifestarse en contra de la contaminación generada por las empresas agroexportadoras que se encuentran en el límite de estas localidades. Resolvieron hacer entrega a las autoridades municipales de un petitorio que lleva las firmas de cientos de vecinos, y convocar para el viernes 15 de octubre una movilización que marche hacia el complejo donde se encuentran las aceiteras agroexportadoras.
Denuncian que debido al polvillo liberado por las terminales de embarque pertenecientes a Molinos Agro y Vicentin las personas que habitan los barrios aledaños sufren un deterioro notable en su calidad de vida, presentando trastornos ligados a la salud respiratoria. También indican como accionar insalubre de las diferentes industrias el volcado de líquidos hacia el Río Paraná, polución sonora, contaminación del suelo y la quema intencional de humedales.
Realidad ligada a los negocios
En la región existe una notable crisis ambiental producto de las políticas y los negocios del modelo agroindustrial donde las multinacionales, varias de ellas de capitales nacionales como el caso de los estafadores de Vicentin, depredan el ambiente llevando a cabo un verdadero saqueo de los recursos. Los trabajadores de las plantas cerealeras son los más expuestos a las enfermedades y los índices también crecen a medida que se analizan poblaciones cercanas a los campos y puertos debido al uso de agrotóxicos. A la vez con la complicidad de las diferentes burocracias sindicales instalan un modelo de precarización laboral mediante las tercerizaciones que causa la muerte de trabajadores en accidentes laborales totalmente evitables.
El gobierno nacional prioriza los negocios anunciando medidas que favorecen a este sector mientras cajonea la ley de humedales por la que se viene luchando con gran participación de la juventud, ya que estos le facilitan los dólares para pagar la deuda externa. El gobierno de la provincia y los municipios entran en ese juego mientras que los que pagan las consecuencias son los trabajadores que emplean estas patronales y las poblaciones.
El gran movimiento ambientalista que se levantó en varias provincias del país contra la megaminería del fraking, en defensa del agua y en la región del Paraná contra la destrucción de los humedales, ha demostrado que solo mediante la movilización y a organización de diferentes sectores se puede meter en la agenda los problemas ambientales y poner freno a la contaminación.
