El lunes por la noche, un grupo de vecinos del sector de las 790 Viviendas de Cuyaya hicieron permanencia en un espacio verde, donde el gobierno intenta avanzar con la construcción de un jardín maternal. Los vecinos se oponen y piden que en el lugar se haga un polideportivo.
Miércoles 16 de marzo de 2022 21:38
Esta semana se supo de un nuevo conflicto entre las necesidades de la población y los planes del gobierno de Gerardo Morales. Quieren construir un Jardín Maternal en lugar de un polideportivo, como solicitan los y las vecinas del barrio Cuyaya.
La madrugada del martes, vecinos y vecinas de las 790 viviendas del barrio Cuyaya decidieron autoconvocarse en reclamo a la construcción de un jardín maternal en un espacio verde. La construcción ya se inició, cercando el predio y dejando sin acceso al espacio verde, que hoy se usa como "la única plaza que alberga y contiene socialmente a la comunidad".
El problema, según los testimonios de los vecinos y vecinas es que esto se dio de manera inconsulta, y ningún representante del gobierno provincial se apersonó para hablar con la comunidad. La vecindad se mantiene en estado de alerta ante la posibilidad de otro atropello y exige una instancia de diálogo con algún organismo provincial.
"No estamos en contra de una construcción de un jardín maternal, pero es el único espacio verde que tienen nuestros chicos y jóvenes", sostuvo una vecina. En el lugar también funciona un merendero y una escuelita de fútbol.
"Vamos a defender nuestra plaza porque aquí juegan nuestros niños y vienen los adultos mayores, y es el único espacio verde que tenemos", sostuvo otra de las residentes del barrio.
Hace tiempo que solicitaron que en el lugar se construya un polideportivo, aseguraron a los medios. Inclusive denuncian que la obra se presupuestó, pero no se realizó nada nuevo. Por el contrario el gobierno avanzó con la obra del jardín maternal a lo que la respuesta no se hizo esperar; iniciaron una permanencia, con niños y jóvenes que manifestaron "vamos a seguir acá, de pie, pidiendo por nuestro lugar".
Varios patrulleros se apostaron sobre la avenida Río Pilcomayo para despejar el espacio, y por supuesto con el código contravencional como herramienta de intimidación, persecución y criminalización. Una vez más, la reacción de los presentes fue de alarma, por lo que más vecinos se sumaron en apoyo para evitar cualquier avanzada represiva.
“Los chicos piden un polideportivo, porque sino esto es tierra de nadie. En un principio cuando pedimos obras de desmalezado, la municipalidad dijo que no se podía hacer cargo; ahora supuestamente esto es del Estado. Pero no sabemos a quién pertenece” declararon. Asimismo, una joven argumentó que el espacio verde es de contención y recreación y que por ello se oponen a la construcción del jardín maternal.
La situación es similar a la que aconteció en marzo del año pasado, cuando vecinos de Campo Verde se autoconvocaron para proteger la cancha de fútbol, lugar donde tras una brutal represión y una enorme campaña de demonización, finalmente, el gobierno avanzó con la construcción de un colegio secundario.
El intendente de la ciudad capital, y el gobernador, comparten un discurso de Jujuy Verde, donde declaran ante la población que sus políticas responden a los estándares internacionales como los que requiere la ONU. Pero la realidad que denuncian los vecinos es otra; primero se abandonan los espacios, luego no hay obras para mejorar las canchas o construir nuevos espacios verdes de calidad.
Por el contrario se avanza sobre los pocos espacios verdes que hay en las barriadas populares y se los transforma en obras, inconsultas, que no responden a las necesidades de la población y que son parte de grandes negociados con organismos internacionales, como el Banco de Desarrollo Interamericano (BID).
Es necesario un verdadero plan de obras públicas, que recupere y mejore los espacios verdes y que responda a las necesidades de la población; para terminar con las imposiciones se tiene que garantizar el derecho de las vecinas y vecinos de ser previamente informados y consultados sobre las obras que se precisan.
Varios patrulleros se apostaron sobre la avenida Río Pilcomayo para despejar el espacio, y por supuesto con el codigo contravencional como herramienta de intimidacion, persecucion y criminalizacion. Una vez mas, la reacción de los presentes fue de alarma, por lo que mas vecinos se sumaron en apoyo para evitar cualquier avanzada represiva.
“Los chicos piden un polideportivo, porque sino esto es tierra de nadie. En un principio cuando pedimos obras de desmalezado, la municipalidad dijo que no se podia hacer cargo; ahora supuestamente esto es del Estado. Pero no sabemos a quién pertenece” declararon. Asimismo, una joven argumentó que el espacio verde es de contención y recreación y que por ello se oponen a la construcción del jardín maternal.
La situacion es similar a la que acontecio en marzo del año pasado, cuando vecinos de Campo Verde se autoconvocaron para proteger la cancha de fútbol, lugar donde tras una brutal represion y una enorme campaña de demonizacion finalmente el gobierno avanzó con la construcción de un colegio secundario.
El intendente de la ciudad capital, y el gobernador, comparten un discurso de Jujuy Verde, donde declaran ante la poblacion que sus politicas responden a los estandares internacionales como los que requiere la ONU. Pero la realidad que denuncian los vecinos es otra; primero se abandonan los espacios, luego no hay obras para mejorar las canchas o construir nuevos espacios verdes de calidad. Por el contrario se avanza sobre los pocos espacios verdes que hay en las barriadas populares y se los transforma en obras, inconsultas, que no responden a las necesidades de la poblacion y que son parte de grandes negociados con organismos internacionales, como el Banco de Desarrollo Interamericano (BID).
Es necesario un verdadero plan de obras publicas, que recupere y mejore los espacios verdes y que responda a las necesidades de la poblacion; para terminar con las imposiciones se tiene que garantizar el derecho de las vecinas y vecinos de ser previamente informados y consultados sobre las obras que se precisan.