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Red Internacional
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Aniversario. Veintinueve años de Nevermind, el disco que le abrió la puerta a los 90

El martes 24 de septiembre de 1991, salía al público el segundo trabajo de estudio de la mítica banda Nirvana; Nevermind marcaría una época y toda una generación.

Jueves 24 de septiembre de 2020 13:11

Un 24 de septiembre pero de 1991, Nevermind, el segundo álbum de estudio de Nirvana, salía al público. El disco sorprendió a propios y ajenos, convirtiéndose en un éxito poco después de su publicación: sólo 4 meses después de su salida a las ventas, había sacado del primer puesto a Dangerous de Michael Jackson, todo un logro.

La sorpresa no era para menos, a principios de 1991, Nirvana tenía hecho un nombre, pero siempre dentro de la escena under. Había realizado algunas giras dentro de los EE.UU y Europa (donde cosechaba un público más fiel), pero eran desconocidos a un nivel más masivo.

Gran parte de ese éxito, se debió al sencillo Smells Like Teen Spirit, que prácticamente llevó Nirvana a la fama mundial. El tema se transformó en la canción emblema de la banda y en un himno de la década del 90.

Nevermind, producido por el famoso Butch Vig, fue el primer disco que Nirvana grabó con un estudio grande, DGD-David Geffen Records. El sello, que había alcanzado la fama en los 80, venía decayendo (en el mundo de la producción musical se lo llamaba "cementerio") y la apuesta de grabar con banda ignota a nivel de masas, era fuerte.

Para Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl también era una experiencia nueva. Habían pasado los últimos años tocando en pequeños lugares y algunas giras (tanto en EE.UU como en Europa) pero siempre para públicos más bien reducidos. La decisión de pasar de un pequeño sello discográfico ( Sub-Pop ) a Geffen, era la idea de Cobain prácticamente desde sus inicios con la guitarra, pero ver su sueño corporizándose le producía suspicacias y temores.

La grabación del disco en si misma, puede calificarse de muchas maneras, menos pacífica. La inexperta banda iba de una lado para otro, entre la emoción de grabar con toda una nueva tecnología y el temor a sonar muy plástico y alejarse del sonido original de la banda.

Cobain, poco acostumbrado a grabar bajo la presión de fechas a cumplir y mantener cierta profesionalidad, le costó acostumbrarse a la modalidad del estudio. Mientras intentaba grabar las tomas de Lithium, sin lograrlo, comenzó a frustrarse más y más lo que llevó a toda una improvisación demencial que terminó en el disco como un track oculto, llamado Endless, Nameless.

En cuanto a la estructura, Kurt había pensado en dividirlo entre las "girl songs" (canciones de chicas), que eran las dedicadas a su gran amor Toby Vail (baterista de Bikini Kill) como Drain You, Lounge Act o Lithium y Breed (aunque esta fue escrita para su ex novia, Tracy Marander) y las demás canciones.

El disco tuvo una trascendencia que nadie esperaba, convirtiéndose en disco de oro al poco tiempo de publicarse (el mismo Geffen calculaba que sólo vendería 250.000 copias en un año), lo cual era celebrado por la banda, pero no estaban totalmente satisfechos con el resultado. Dos años más tarde, cuando lanzan In Utero, deciden contratar a Steve Albini como productor, para lograr un sonido más crudo y visceral, como a ellos les gustaba.

Finalmente y a pesar de lo que hayan querido los tres jóvenes de Seattle, Nevermind se convirtió en una entidad con vida propia. El sarcasmo lírico de Cobain, los ritmos cambiantes, las melodías beatlescas mezcladas con gritos desesperados y una dinámica hasta entonces desconocida, hacen de Nevermind un clásico infaltable que nunca está demás volver a escucharlo para encontrarle, siempre, alguna perlita.