Voces de vetlladores: "Es necesaria la estabilización y que se acabe la externalización, basta precariedad. Cada Junio al paro y ya hace 18 años, y en septiembre volver al trabajo sin saber cuantas horas y ni donde trabajas. Vivimos en la precariedad laboral dentro del mundo educativo, no es real la Escuela inclusiva qué nos excluye de este modo."
Lunes 12 de diciembre de 2022
Maria Rosa, vetlladora, nos escribe:
Precariedad laboral, bajo sueldo, no hay pagas extra, al paro en verano, no sabemos hasta una semana antes de empezar el curso cuántas horas tendremos.
Ferran, vetllador en Catalunya Central:
Es necesaria la estabilización y que se acabe la externalización, basta precariedad. Cada Junio al paro y ya hace 18 años, y en septiembre volver al trabajo sin saber cuantas horas y ni donde trabajas. Vivimos en la precariedad laboral dentro del mundo educativo, no es real la Escuela inclusiva qué nos excluye de este modo.
Zaira, vetlladora:
Somos un grupo de personal vetllador de todas las escuelas de Catalunya. Actualmente nuestro sector no está pasando por un buen momento y nos encontramos cada vez más adentrados en la precariedad laboral.
Primero de todo hay que saber que el personal vetllador es muy necesario e importando en las escuelas e institutos. La función de una persona vetlladora es acompañar el niño que, por dificultades motrices o déficits de atención, necesita SIEMPRE alguien a su lado, ayudándolo, apoyándole y guiándolo en sus aprendizajes. Las horas que adjudican por niño dejan mucho que desear, a veces 3/4/5 horas por niño en la semana, porque como hemos dicho, estos niños necesitan siempre alguien a su lado para un mayor y mejor desarrollo. No quiere decir que el resto de horas que no recibe este apoyo, sus necesidades y limitaciones desaparecen.
A menudo, realizamos tareas de mayor calificación de la que tenemos en el contrato, pero que son necesarias para que nuestros niños tengan un mejor desarrollo en todos los ámbitos (adquisición de hábitos, ámbito social, cognitivo y personal). Lo hacemos, porque vemos la carencia que hay al sistema educativo hacia la educación inclusiva y porque formamos un vínculo con los niños y nos preocupa no poder cubrir sus necesidades ni poder guiarlos y ayudarlos cómo merecen por la carencia de horas. Cada vez hay más niños con necesidades educativas especiales y los recursos que dispone el departamento (horas de vetlladores/as) cada vez es más ajustado.
Además, tenemos que sumar la precariedad laboral a la que nos someten. Cada septiembre nos enteramos de las horas que haremos durante el curso, una semana antes de que empiece. Estas horas pueden variar de un curso a otro al alza o a la baja y a veces se pueden alterar durante el curso escolar. Esto hace que tengamos un futuro, laboralmente hablando, muy incierto.
En la hora de empezar el curso vamos muy perdidos/se, porque en el centro escolar hay demasiados niños con necesidades educativas especiales y pocas horas adjudicadas, por lo tanto te marean desde dirección de un lado a otro intentando cuadrar un horario que cubra el máximo de tiempo con cada niño donde más necesidades tiene (el resto de horas estos niños quedan “colgados”).
Avanza el curso y continuamos perdidos/se porque no tenemos un tiempo destinado a poder coordinarte con los tutores/se de los niños que tienes y basura todo el que podamos con los recursos de los que disponemos. Y ya cuando finaliza el curso, te quedas cruzando dichos esperando que el curso siguiente te vuelva a tocar la misma escuela y las mismas o más horas que este. Aunque seamos fijos discontinuos, hay siempre una incertidumbre laboral que nos preocupa año tras año, puesto que hay subrogaciones de empresas cada x tiempo y nuestras condiciones laborales y derechos se encuentran en constante lucha en cada cambio. Las subrogaciones se otorgan a las empresas que más barato ofrece el servicio, por lo tanto de algún lugar tienen que ganar dinero. De este modo pierde la escuela inclusiva y los niños.
Todo esto pasa porque el departamento decide externalizar este servicio y hacerlo más precario. Nuestros contratos reflejan la categoría laboral de monitores de tiempos de ocio, cuando nuestro servicio lo realizamos en horario lectivo cosa que afecta también al sueldo, nuestros contratos son fijas discontinuos con las pagas prorrateadas.
Por todo esto EXIGIMOS:
Contratos laborales más estables sin discontinuidad.
Contratos de auxiliares de educación especial y sois adecuada a la categoría.
No externalización del servicio. Queremos trabajar directamente para el departamento.
Formar parte del equipo educativo, por lo tanto poder asistir a coordinaciones, ciclos y valoraciones.
Adjudicar por parte del departamento las horas en los centros según las necesidades REALES de cada uno.
Adjudicar las horas de un centro a una única persona vetlladora hasta que esta adquiera jornada completa.
TENEMOS UNA TAREA CLAVE PARA HACER QUE EL MODELO DE ESCUELA INCLUSIVA FUNCIONE.
AYÚDANOS A FIRMAR LA PETICIÓN.
https://chng.it/vhtmtbtgz8
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