×
×
Red Internacional
lid bot

OPINIÓN. Veto dentro del Colegio Médico tensiona al gremio

En su consejo general realizado la semana recién pasada, tres de sus agrupaciones -Médicos Generales de Zona (salud rural y EDF), Residentes Chile (becados) y la agrupación de Médicos de Atención Primaria- quedaron sin derecho, ni a voz ni a voto. Un período de inéditas polarizaciones se dan dentro de la agrupación que cuenta con Izkia Siches como nueva presidenta y aliada de la mayoría de los vetados.

Kevin Bustamante Médico de Familia, trabajador de Atención Primaria de Salud, militante del PTR.

Miércoles 19 de julio de 2017

El Honorable Consejo General (HCG) del Colegio Médico de Chile, instancia de máxima representación y toma de decisiones dentro del COLMED, compuesto por los presidentes de cada regional más la Directiva nacional; ha decidido con 21 votos a favor, 11 en contra y 4 abstenciones, dejar sin voz ni voto a tres agrupaciones que coincidentemente fueron las que más apoyaron a la recientemente electa presidaenta del grmio, la Dra. Izkia Siches, quienes conformaron en su mayoría la lista A "Oxigenemos al COLMED".

Los capítulos (agrupaciones internas) que fueron vetados corresponden a los Médicos Generales de Zona (MGZ, del ámbito de la salud rural y en etapa de formación); la Agrupación de Médicos de Atención Primaria (APS), quienes contaban con 12 años de representatividad y derecho a voto y el capítulo de Residentes Chile, quienes con movilizaciones y diálogos concretaron hace 1 año su derecho a voto, quines también se vieron desfavorecidos por el voto de sus colegas dentro del consejo general.

En un comunicado conjunto del 14 de julio estas agrupaciones, que representan a casi 8000 afiliados y, como es el caso de los MGZ, 62 años de historia dentro del gremio declararon que "quienes votaron en contra de mantener este derecho, atentaron contra los principios de representatividad que debe regir cualquier gremio, lo que significa un franco retroceso en el proceso de integración de los médicos en Chile". Y llaman a revertir la situación mediante el mismo método en el próximo HCG, a realizarse en seis semanas e instando a los colegiados a hacer llegar su molestia por medio de cartas o correos para "hacer valer sus derechos como afiliados"

Revise aquí el comunicado conjunto de MGZ, APS y RCH.

¿Se polariza el COLMED?

Hace pocos meses nos enterábamos de la primera mujer médica que conseguía la presidencia nacional de los galenos colegiados, Izkia Siches, representando a la Lista A conformada por independientes y militantes de distintas organizaciones de la "centroizquierda" de Chile como el Partido Comunista, Revolución Democrática, Izquierda Autónoma y Movimiento Autonomista. Con un discurso que enfatizaba en la defensa del sector público, mejorías en la calidad de condiciones y contratos de estos profesionales en la salud públicas o, algo más avezados, planteando la regularización de las sociedades médicas que prestan servicios privados en hospitales de la red pública.

Esto generó incomodidades dentro de un gremio por décadas conformados por médicos que protegen sus privilegios, incluso en detrimento de la salud de la población, y no se hicieron esperar los comentarios que calificaban de "amenaza de politización" del COLMED al ver cómo la lista mencionada ocupaba los cargos nacionales; sin mencionar que siempre ha estado politizado, pero por los sectores más reaccionarios y garantes de la privatización de la salud en Chile.

Con una tendencia hacia las reformas dentro de su organización, a Izkia Siches y sus aliados les quedó demostrado, en su reciente consejo, que no les será fácil dicha tarea transformadora, dada su dinámica escasamente democrática y una estructura nacional permeada por médicos/negociantes de la salud que ante una amenaza reformista activan su ofensiva con tal de proteger sus intereses.

¿Hacia dónde podría ir una organización de médicos de Chile?

Primero que todo, y esencialmente, mientras los médicos no salgan de sus límites corporativos y se propongan resolver las problemáticas de salud pública desde el prisma de una organización gremial es corto el alcance que tendrán para remover la crisis en que nos encontramos. Es necesario que los médicos se conciban con una perspectiva de trabajadores de la salud, como un eslabón más dentro de todo del equipo de salud, y no como exclusivos agentes dinamizadores de la lucha en el sector que en la realidad de hospitales y consultorios incluye también a los demás funcionarios: cuando hablamos de problemas de infraestructura, de brechas de recurso humano o de precariedad laboral como el caso de los honorarios.

Por otra parte, regular a las sociedades médicas está por lejos de ser una solución para resolver la falta de especialistas o el lucro que significa el traspaso de recursos públicos a los privados. Es necesario plantearse el término de estas sociedades y no dejar a las lógicas del mercado la prestación médica que actualmente tiene a 1.500.000 pacientes en lista de espera y decenas de miles de muertos que no lograron sus consultas u operaciones en la misma e interminable lista.

Difícilmente el gremialismo médico resolverá con sus postulados la problemática estructural del sistema de salud chileno. Se hace aún más evidente que tanto médicos como otros profesionales de la salud deberían trabajar por unir fuerzas junto a todos los trabajadores, en una organización que supere las demandas sectoriales y así avanzar seriamente en la lucha por una Salud Pública que alcance el acceso y cobertura universales y que proporcione la atención oportuna de los trabajadores y familias que con sus cotizaciones y gasto de bolsillo sustentan el sector tanto público como privado de este país.