En el distrito del norte del Gran Buenos Aires ya son varias las escuelas que debieron suspender sus clases por problemas de gas, luz y/o agua, en una crisis que recorre la provincia de Buenos Aires.
Martes 28 de agosto de 2018
En Vicente López la emergencia educativa ya es una realidad, a pesar de que el intendente de Cambiemos Jorge Macri y sus concejales miren para otro lado. Ya son varias las escuelas que debieron suspender las clases por problema de gas, luz y/o agua, en una crisis que recorre toda la Provincia de Buenos Aires, poniendo en evidencia la desidia tanto del gobierno anterior como del actual con la Educación Pública.
Luego del crimen social de Moreno, la comunidad educativa con sus docentes, auxiliares, familias y alumnos se puso al hombro la tarea de controlar y denunciar los problemas de infraestructura. Las escuelas pasaron a ser una zona de riesgo, y todos sabemos que lo que sucedió a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez podría pasar en casi cualquier escuela de la provincia.
Como ya se informó, en Vicente López, uno de los distritos más ricos del conurbano, esta crisis también fue saliendo a la luz.
La EP Nº 18 transcurre su tercera semana con suspensión de clases, al aguardo que el Consejo Escolar certifique el arreglo del gasista y solicite la revisión y posterior reconexión de la empresa de gas. Madres y padres se pusieron firmes exigiendo al Concejo su responsabilidad sobre cada día que pasa, pero los chicos continúan sin clases.
La EES Nº 3, desde el viernes 17 se encuentra con el gas cortado ya que finalmente encontraron una fuga. Ante la exigencia de docentes y estudiantes se procedió a la suspensión de clases desde el martes 21. También se sumó la situación de la cocina que se inunda y tiene olor a podrido por el estado de la cloaca, entre otros.
La EP1 y EES1 que comparten edificio, y donde también se venían realizando exigencias sobre el estado deplorable de la institución, desde el viernes 25 del corriente, se suspendieron las clases por la rotura de un caño de agua y problema con el gas.
En la SB Nº 3 de Villa Martelli, luego de una reunión de docentes donde participó luego la inspectora, se había decidido recurrir a la jornada reducida, por ser una escuela doble jornada, donde los chicos reciben el almuerzo diario. Pero este sábado se detectó un fuerte olor a gas en las instalaciones contiguas del CIE (donde se realizan las capacitaciones docentes) y la primaria Nº 7, decidiéndose la suspensión de clases para el día de la fecha en toda la unidad educativa (EP7, C.I.E. y SB3).
Se suman denuncias de conexiones eléctricas precarias, el techo de un aula de la secundaria que se cayó el año pasado por filtraciones y en ambos edificios los baños no están en condiciones de uso.
La SB 21, en Villa Adelina estuvo sin clases por falta de luz y agua.
La SB 4 y la EP9 de Florida, también suspendieron las clases el jueves y viernes por problemas con el gas, entre otros problemas edilicios que denuncian los docentes.
La EES Nº 6 que trascendió en los medios por el caso de los alumnos que inhalaron humo de un cable quemado de la bomba de la caldera, luego hubo suspensión de clases los días jueves y viernes por “problemas de agua y gas” como informaban desde la escuela. No así en el turno vespertino donde cursan los alumnos del terciario ISFD Nº 39, los cuales realizaron una asamblea exigiendo respuestas a los directivos.
En la EP 15 de Olivos, los baños no están en condiciones, el de las nenas directamente clausurado, el de varones con varios inodoros rotos.
Y sigue la lista de problemas que van tomando repercusión con el pasar de los días.
Jorge Macri que no tiene empacho en acusar a los docentes cuando hacemos paro, pero no se le escuchó ninguna preocupación por la actual situación de crisis educativa. Los “defensores” de que los chicos no pierdan días de clase, dejan en evidencia que poco les importa y que de lo que se trata es de atacar el derecho de los docentes a tener un salario que alcance, que siempre fue junto al reclamo del mal estado de las condiciones edilicias.
Más que nunca tenemos que fortalecer el paro de 72 horas. haciéndolo activo, unificando las demandas de todas las escuelas y exigiendo a las conducciones gremiales asambleas comunes para decidir cómo continuar.