Es Marie Collins, víctima de abusos en su niñez por parte de sacerdotes y miembro de la comisión vaticana creada por el Papa Francisco. Acusa de "falta de cooperación” a la Curia romana.
Miércoles 1ro de marzo de 2017 14:27
Desde el Vaticano informaron de su decisión en un comunicado que explicó que Collins avisó de su intención de dimitir el pasado 13 de febrero al presidente de la Pontificia Comisión vaticana para la Protección de Menores, el cardenal Sean Patrick O’Malley.
Su renuncia se hizo efectiva este miércoles luego de que fue aceptada por el papa Francisco.
En conversaciones con el cardenal O’Malley y también en la carta de dimisión, Collins citó "su frustración por la falta de cooperación con la comisión por parte de otras oficinas de la Curia romana". Una falta de cooperación que se expresó en la negativa a llevar a cabo recomendaciones de la comisión, actitudes que la propia Collins ha calificado de "vergonzosa" en un comunicado.
"La falta de cooperación, sobre todo por parte del dicasterio más implicado en el tratamiento de casos de abuso, ha sido vergonzosa", señala, antes de subrayar que esta resistencia ha sido para ella "la última gota".
La denuncia que realiza Collins expresa el camino que ha tomado el mismísimo Papa Francisco que, mientras se dio a conocer la “misericordia” de Bergoglio para con algunos curas condenados por abusos sexuales a niños, desde el Vaticano se da la espalda a denuncias y pedidos de sobrevivientes de pedofilia.
Te puede interesar: En la Iglesia de Francisco se perdona a los violadores y se castiga a sus víctimas
La Pontificia Comisión vaticana para la Protección de Menores, criticada por la renunciante Collins, fue constituida por mandato del papa Francisco en marzo de 2014 con el objetivo de “proteger” a los menores y prevenir que se den en la Iglesia católica casos de abusos por parte de sacerdotes.
La renuncia de Collins se produce un año después de que el británico Peter Saunders, también víctima de abusos y fundador de la Asociación Nacional de Personas que sufrieron abusos en la Infancia (NAPAC, en sus siglas en inglés), decidiera también abandonar la comisión.
Saunders había expresado su oposición ante algunas decisiones del cardenal George Pell, que dirige la Secretaria de Economía del Vaticano, como la postura del Cardenal ante las denuncias de pederastia en el seno de la Iglesia católica de Australia, o que hubiera rechazado declarar en algunos juicios alegando problemas de salud.
La noticia de esta nueva renuncia de una víctima de abuso, por parte de miembros de la iglesia, a la comisión creada por Bergoglio toma especial trascendencia luego de que Nicole Winfield, periodista de la agencia de noticias Assosiated Press (AP), revelara que un grupo de curas pedófilos fueron beneficiados por el Papa Francisco, quien les redujo o morigeró las sanciones eclesiásticas que con anterioridad les había aplicado el propio Vaticano.
Lo que queda claro es que la comisión, formada por Bergoglio, lejos de avanzar en la búsqueda de los responsables del abuso contra menores, en la Iglesia católica, no ha pasado de otro gesto demagógico del actual Papa mientras desde el Vaticano se mantiene un sistema de encubrimiento y protección de los curas acusados de pederastas.