En Madrid Vox aprovechó el Día Internacional contra la Violencia Machista para vetar una declaración institucional contra la violencia machista y negar que exista, ante la respuesta de decenas de mujeres que abandonaron la sala y una víctima que se enfrentó al diputado ultraderechista Ortega Smith.
Lunes 25 de noviembre de 2019
“No pueden venir aquí a reventar este acto de conmemoración, no hay derecho. Es una provocación en toda regla" afirmaba Nadia Otmani en referencia a los hechos. Ella es presidenta de la Asociación Al Amal, de ayuda a las mujeres marroquíes migrantes. Es la mujer que le respondió al diputado de Vox en la Asamblea de Madrid Javier Ortega Smith tras haber negado que exista la violencia machista.
Lo hizo diciendo que “con la violencia contra las mujeres no se hace política” desde la silla de ruedas en la que lleva desde 1998 como resultado, cuando recibió tres disparos de su cuñado al defender a su hermana, mientras el diputado ultraderechista le apartaba la mirada en silencio.
Asimismo, decenas de mujeres se levantaron de la sala al grito de “vergüenza” y se fueron en el momento que Vox impedía la declaración institucional, al romper la unanimidad de la Asamblea. Otmani indicó que “Mi hermana fue una víctima. Y, que conste, no he cobrado nunca del Estado español. Ahora vienen y nos atacan con todo. Si te cuento cuántas mujeres hemos perdido, cuantos niños hemos perdido... Ellos están declarando la guerra contra las mujeres ” y posteriormente apuntó que “Las mujeres migrantes que están trabajando en el barrio de Salamanca, las que le atienden a él, están sin papeles”.
Ortega Smith y esa gentuza de Vox van de valientes, pero son incapaces de mirar a la cara a una mujer fuerte que ha sufrido y sobrevivido a la #ViolenciaMachista. A ella, inmigrante además, no es capaz de decirle todas las mentiras que escupen en los medios. pic.twitter.com/Vkbg72Mudd
— Historia S.XX y XXI (@historia_SXX) November 25, 2019
Este 25N también salimos a las calles para manifestarnos contra el avance de la extrema derecha. El crecimiento electoral de Vox ha encendido las alarmas del movimiento de mujeres y las organizaciones que luchan por los derechos de lxs inmigrantes, trabajadoras y trabajadores. El discurso “antigénero” que ya venía planteando la derecha en general, viene radicalizado por el partido de Abascal.
Los acuerdos tripartitos Vox-PP-Cs proponen medidas reaccionarias, racistas, misóginas, LGTBIfobas, españolistas y represivas. Pero ante esta nueva amenaza a nuestros derechos, es necesario evitar caer en la resignación del “mal menor”.
El gobierno “neoliberal progresista” del PSOE en el que participará Unidas Podemos dice defender los derechos de las mujeres, pero va a mantener los reaccionarios acuerdos con la Iglesia, a la que financia con dinero público, mientras que no hay presupuesto suficiente para un plan de fondo contra la violencia machista o implementar educación sexual integral en la educación pública.
Será un gobierno para defender los intereses a la banca y el “equilibrio fiscal” que exige Bruselas, mientras miles de mujeres siguen siendo desahuciadas por no poder pagar el alquiler. Un gobierno que va a mantener lo esencial de las reformas laborales que condenan a miles de mujeres a la precariedad, mientras siguen abiertos los CIES (verdaderas cárceles para inmigrantes).
Este 25N exigimos la implementación de las medidas necesarias contra la violencia machista y para prevenir los feminicidios:
•Más centros de acogida para las mujeres y sus hijos e hijas víctimas de violencia. Garantizados por el Estado y bajo la autogestión de las organizaciones de mujeres y las trabajadoras, con asistencia profesional y sin presencia policial y judicial.
Presupuesto para planes de igualdad y no para pagar deuda.
• Luchamos por comisiones de mujeres y personas LGTBI en los centros de trabajo, en los centros de estudio y en los sindicatos, independientes de las patronales, que aborden los casos de acoso sexual y laboral, y que exijan subsidios para las trabajadoras que atraviesan situaciones de violencia.
• Separación efectiva de la Iglesia y el Estado. El fin del Concordato y de las subvenciones a la educación religiosa.
•Educación sexual para decidir, anticonceptivos gratuitos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir, para todas las mujeres.
• Despatologización de la transexualidad. Exigimos que se respete la identidad de las personas trans en colegios, institutos, universidades y centros de trabajo.
• ¡Basta de precariedad laboral! El fin de la temporalidad, las externalizaciones y la precariedad laboral.
• No a la criminalización de las mujeres en situación de prostitución. Reconocimiento de su derecho a autoorganizarse. Vivienda y trabajo garantizados por el Estado para las mujeres en situación de prostitución.
• Derogación de la ley de extranjería y cierre de los CIEs.