El 29 de septiembre de 1976 un operativo conjunto entre fuerzas armadas y de seguridad, dispararon con artillería pesada la casa donde se encontraban cinco militantes montoneros, entre ellos una de las hijas del periodista Rodolfo Walsh, María Victoria. Myriam Bregman y Matías Aufieri, querellantes en la causa, cuentan cómo fue parte del proceso judicial.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Sábado 18 de diciembre de 2021 13:46
Después de 45 años de impunidad, este martes detuvieron a diez genocidas que participaron en el operativo llevado adelante en el barrio porteño de Villa Luro. Se trata de Carlos Alberto Orihuela, Ricardo Grisolía, Gustavo Antonio Montell, Hugo Eduardo Pochón, Guillermo César Viola, Domingo Armando Giordano, Héctor Eduardo Godoy, Gustavo Gilberto Tadeo Juárez Matorras, Danilo Antonio González, Abel Enrique Re. .
El 29 de septiembre de 1976, el barrio amanecía militarizado. La casa de la calle Corro fue rodeada por más de cien soldados y hombres de los grupos de tareas que reportaban al Primer Cuerpo del Ejército y el Grupo de Artillería Aérea 101 (GADA). En el operativo utilizaron tanques, camiones con bazucas, helicópteros, autos. Militares, gendarmes, policías y bomberos dirigidos por los genocidas Roberto Roualdes, secundados por Ernesto “el Nabo” Barreiro y Héctor Vergez.
En mayo de 2015 se presentó como querellante Patricia Walsh exigiendo justicia por el asesinato de su hermana María Victoria Walsh, con la representación legal de Myriam Bregman junto a abogados y abogadas del CeProDH, entre ellos Matías Aufieri Lialiana Mazea y Lilén Reyes. Meses después se presentó Lucía Coronel, hija de José Coronel -otro de los militantes asesinados en el operativo-, y de María Cristina Bustos desaparecida en la ESMA, donde Lucía estuvo secuestrada siendo bebe.
Por la trascendencia de la causa la diputada nacional Myriam Bregman y Matías Aufieri fueron entrevistados por distintos medios de comunicación.
La TV Pública realizó un informe sobre las novedades del juicio de la Masacre de la calle Corro. Allí Bregman se refirió a la detención de los diez militares “para nosotros es un hecho muy significativo, son genocidas que no habían sido todavía procesados ni encausados en ninguno de todos los procesos abiertos. Que se trate nada más y nada menos que de María Victoria Walsh, la hija de Rodolfo a la que él le dedica párrafos de la Carta Abierta, es un hecho que tiene un alto contenido emotivo y también histórico para nuestro país”.
La abogada y diputada del PTS-FIT, relató que para llevar adelante esa masacre, a los genocidas “se les ocurre nada más y nada menos que llevar conscriptos a participar de este terrible operativo represivo en una casa donde había niños y niñas” y agregó que “es un hecho que se reconstruye y que se construye memoria a partir de todos estos exsoldados que prestan su testimonio” que, además, permitieron detener a los militares.
Sobre los 45 años de impunidad, la diputada del PTS en el FIT Unidad, agregó que “Patricia nos decía que esta gente quedó impune, y que pasaron los años después de esos hechos terribles. Pasaron 45 años. Piensen en el tiempo de impunidad que ganaron estos genocidas. Que algunos de ellos usaron para seguir militando por la impunidad de los genocidas. Son activos defensores de la impunidad de los genocidas. Así que es una doble reparación”.
Guillermo Viola junto a otros genocidas desde el diario La Nación reclaman mayor impunidad
Guillermo Viola junto a otros genocidas desde el diario La Nación reclaman mayor impunidad
Por su parte, los periodistas Luisa Valmaggia y Horacio Embón entrevistaron a Matías Aufieri. El abogado del CeProDH habló de la causa y se refirió a los juicios de lesa humanidad, subrayó la inquebrantable lucha que familiares y víctimas llevan adelante para terminar con tantos años de impunidad. “Cuesta, porque son juicios segmentados, mientras el reclamo de los organismos de derechos humanos y familiares, es realizar juicios por circuito y que se abran los archivos de la dictadura”.
Como afirmó la abogada Liliana Mazea, querellante en el juicio del Batallón 601, y parte del equipo de abogados de Walsh: “Está probado que los archivos de la represión existen".
Patricia Walsh en el momento de la presentación de la querella, expresó que: “A lo largo de los años, los juicios y los testimonios fueron aportando más datos del operativo en el que murió mi hermana, la investigación a fondo del hecho siempre estuvo pendiente. Esperemos que ahora se pueda terminar con la impunidad que rodea a sus responsables”.
Matías Aufieri, además, dialogó con Camilo García en el programa radial “Minutos Contados”. Entre otros temas, se refirió al impacto que provocó estas detenciones. “A muchos extraña que estos diez genocidas, recién ahora se los detenga, después de 45 años, por crímenes de lesa humanidad”.
“Estos diez genocidas se encontraban en sus casas, algunos de ellos muy activos. Como Guillermo Viola, que llegó a ser ascendido a coronel durante el Gobierno de la Alianza. A partir de testimonios de conscriptos, que fueron llevados de a centenares del Grupo de Artillería 101 de Ciudadela, se pudo imputar a estas diez personas”.
Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.
