En lo que sonó más a un arranque de campaña electoral que a un plan de gobierno la Gobernadora María Eugenia Vidal dibujó una “realidad virtual” de lo que se vive en las escuelas de la provincia y dejó en claro que en Educación Pública seguirá el ajuste a la medida de los dictados del FMI.
Domingo 3 de marzo de 2019 13:33
El discurso de Vidal en la apertura de las sesiones legislativas de la Provincia de Buenos Aires tuvo una parte dedicada a la educación pública, dónde volvió a hablar de la “pesada herencia”, y de una gran cantidad de fantasías que sólo existen en el “maravilloso mundo de Mariú”.
Sandra y Rubén, presentes en nuestra lucha, ausentes en el discurso de Vidal
Dedicó una parte de su fantasioso relato para decirnos, a quiénes a diario padecemos los problemas de infraestructura en nuestras escuelas, que este es el gobierno que más invirtió en obras en los últimos años. Un verdadero fraude a tan sólo 7 meses del crimen social de Sandra y Rubén en una escuela de Moreno, que fallecieron por una falla en la instalación de gas producto del ajuste en la infraestructura escolar.
Este hecho fue respondido con importantes marchas durante 2018 exigiendo que las escuelas estén en condiciones dignas, y mostrando un repudio generalizado de la comunidad educativa hacia el ministro de Educación bonaerense Sanchez Zinny y hacia la misma gobernadora. Además, dejó en evidencia el deterioro de la mayoría de las escuelas de la provincia, producto del cada vez paupérrimo presupuesto dedicado a las escuelas públicas.
Pero en el ahogo presupuestario a la educación, la gobernadora no está sola. En 2018, tanto el PJ (en todas sus variantes), el Frente Renovador y el resto de la oposición, con excepción de la bancada del FIT, votaron el actual presupuesto que deja abierto el camino a mayor endeudamiento, pero baja las partidas referidas a salud y educación.
“Queremos que quede claro qué es para nosotros defender la educación pública”.
A confesión de partes, relevo de pruebas. Es, cuanto menos, “rara” la forma de defender la educación pública condenando a las y los docentes a sobrecargarse de horas, trabajando dos y hasta tres cargos debido a que el salario no alcanza ni siquiera la línea de la pobreza.
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En estos días en las redes sociales se multiplican las fotos de docentes que, con dinero de su bolsillo, deben reparar aulas, pintar pizarrones, adornar escuelas, para hacer de ese lugar un espacio digno para los hijos de los trabajadores, que son quiénes pueblan nuestras aulas. Otra vez, el discurso se muestra falso ante la realidad que vivimos en nuestras escuelas.
Pero también hay escuelas que este año no abrirán, como las muchas escuelas rurales que cerraron el año pasado. No solo no tuvieron en cuenta las necesidades de la comunidad, sino que también tomaron medidas drásticas como si fueran un producto más del mercado.
Mirando el panorama de las escuelas bonarerenses, queda muy claro qué es para el gobierno de Vidal la educación pública.
“La transformación histórica”: profundizar la decadencia
El mundo virtual de la gobernadora la lleva a plantear que están realizando una “transformación histórica” de la educación. Si al brutal ajuste a la escuela pública lo llamamos “transformación”, se puede admitir semejante disparate.
Los históricos recortes presupuestarios, el cierre compulsivo de cursos, el despido de capacitadores de planes especiales como ESI y formadores de capacitación (ETC); la reducción de los cupos de comedor (SAE), los cierres de los bachilleratos de adultos (BAO), y largos etcéteras, demuestran que, si el gobierno kirchnerista promovió la decadencia educativa en más de 13 años, sin ninguna transformación estructural inclusive manteniendo la descentralización menemista, el actual gobierno se basó en “la pesada herencia” para profundizar el ataque a la escuela pública y Vidal fue quién tomó la delantera en esta empresa (detrás -solamente- de Alicia Kirchner que en Santa Cruz realizó una verdadera “Santa cruzada antieducativa”)
No habrá presupuesto para educación y salud con el plan económico dictado por el FMI
Como dijimos arriba, el presupuesto presentado por el oficialismo y votado por todas las bancadas, salvo por el FIT, solo traerá más desinversión en salud y educación. Este presupuesto a la medida de los dictados del FMI, ante la profundización de la crisis económica, está pensado para descargar una vez más sobre las espaldas de las y los trabajadores esta crisis. Por esto es necesario realizar una gran campaña contra el pago de la fraudulenta deuda externa, que debería ser encabezado por las organizaciones sindicales. Pero lamentablemente el Suteba de Baradel, sindicato mayoritario de la docencia bonerense, está embarcado en su proyecto de “Frente antimacri” para unir a toda la oposición que hasta hoy fue garante de la gobernabilidad, y que ahora se muestran también como garantes de las deudas a pagar. No es de extrañar, cuando según la propia Cristina Fernandez de Kirchner, en sus años de gobierno, se caracterizaron por ser pagadores seriales de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta.
Solo en Frente de Izquierda tiene en su programa de ruptura con el FMI, única forma de defender en serio la salud y la educación pública.
