Pablo Minini @MininiPablo
Jueves 11 de mayo de 2017 16:37
En la mañana de hoy la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal visitó el hospital provincial Gandulfo de Lomas de Zamora. Lo que ella esperaba fuera una visita de rutina, con apretones de manos y fotos, se convirtió en un verdadero acontecimiento.
Es que Vidal fue a visitar un hospital que está devastado: la falta de trabajadores profesionales y no profesionales, la escasez de insumos y el deterioro del edificio contribuyen a que haya especialidades para las que es imposible obtener un turno y otras que, directamente, no prestan servicios.
Ni bien puso un pie en el hospital, a la gobernadora le salieron al cruce los trabajadores y trabajadoras de la salud, que además de condiciones deplorables de trabajo cargan con contratos precarios, cuando no miserables, y ritmos de trabajo extenuantes. Uno de los reclamos que hicieron fue por los descuentos realizados por los paros, así como que no se privatice el servicio de limpieza.
Pero no sólo interpelaron a Vidal los trabajadores, nucleados en CICOP y ATE. También recibió el repudio de los pacientes, del pueblo trabajador que va al Gandulfo esperando ser atendido y que pertenece al sector más castigado socialmente de Lomas de Zamora.
La visita terminó con la gobernadora Vidal saliendo por la puerta angosta de la salida de Emergencias, ya que en todos los otros pasillos y accesos la esperaba la lluvia de reclamos que ella, como máxima autoridad provincial, no puede desoír.
Cabe recordar que, aunque hoy por hoy las centrales sindicales –y en especial CICOP– hayan optado por poner en suspenso la lucha y conceder un tiempo de espera a la ministra de Salud Provincial Zulma Ortiz, en lo que va del año cada semana ha tenido al menos un paro de 24 horas en los hospitales. Las autoridades han ofrecido sentarse a conversar y tener mesas de discusión técnica. Esto, que parece una pequeño paso, es en la realidad volver a discutir algo que las autoridades provinciales ya deberían haber cumplido 8 meses atrás. A esto se suma que de la discusión paritaria de este año aún no hay novedades. En este contexto, la ausencia de medidas de lucha la consideramos un error.
Tal vez el reclamo de las trabajadoras y trabajadores de salud llegue también a oídos del intendente Martín Insaurralde, que al parecer está más interesado en recibir dinero de la provincia para fortalecer la flota de patrulleros que en ocuparse de la salud de quienes vivimos en Lomas de Zamora.