A 10 meses de gobierno de Milei, los mercados están de fiesta. Apoyan las reformas antiobreras y están haciendo enormes ganancias con la bicicleta financiera. Mientras tanto, la actividad económica se desploma, la inflación sigue deteriorando los salarios e ingresos, aumenta el desempleo y la pobreza. Ajustar hasta que duela, ¿es viable este rumbo?
Miércoles 30 de octubre 20:34
Pasaron 10 meses de gobierno y nos encontramos con una situación llamativa.
Por un lado, los mercados están de fiesta y lo demuestran: baja del riesgo país, dólar planchado, suba de las acciones y bonos. Les encantan las reformas antiobreras que está impulsando Milei y están haciendo millones con la bicicleta financiera.
Por otro lado, desplome de la actividad económica, inflación que sigue alta, despidos, aumento del desempleo y de la pobreza.
Este Es el modelo de Milei: que los de arriba se enriquezcan mientras descargan la crisis sobre las mayorías. Un modelo insostenible, social y económicamente.
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El gobierno afirma y recontra afirma que tiene los dólares para pagar el próximo vencimiento de deuda fuerte en enero de 2025, pero las contradicciones y límites de este veranito de los mercados son muy profundas.
El país se encamina a una nueva crisis de deuda. El año que viene vencen unos 16 mil millones de dólares en moneda extranjera. El gobierno necesita no sólo seguir profundizando el ajuste para tener superávit, también conseguir dólares. Ahora tuvo un alivio momentáneo con el blanqueo de capitales pero. ¿Cómo va a hacer el año que viene?
Para despejar el fantasma del default presentó un presupuesto con “déficit cero”, que prioriza el pago de la deuda al FMI y a los especuladores privados. Ajustar hasta que duela, ¿es viable este rumbo?
La economía se contrajo 3,4% en el primer semestre del año, lo vemos en la caída brutal del consumo y el nivel de actividad.
La construcción se hundió 22%, el desplome de la industria fue de 17 % y del comercio 16 % en el segundo trimestre.
Así, la desocupación subió a 1,7 millones de personas. Hoy, 1 de cada 5 jóvenes de entre 14 y 29 años es indigente. El ajuste se siente sobre todo en la falta de ingresos y la precariedad laboral. La CGT y la CTA siguen mirando para un costado.
Las inversiones, aún a pesar de todas las garantías y beneficios que les dio Milei a las empresas, no vienen. Los niveles de inversión se encuentran en menos de 16% del PBI, uno de los más bajos de la última década.
Y si la economía se llegase a recuperar algo, como dicen ellos que va a pasar, crecerían las importaciones que ahora están hundidas por la recesión, restando más dolares al Banco Central. El gobierno se encuentra atrapado y con pocos dólares no puede levantar el cepo.
Bicicleta financiera, endeudamiento y ajuste. Misma receta que Caputo ya implementó con Macri y nos llevó a la crisis. ¿Se trata de resistir los golpes mientras ellos avanzan, o se trata de vencer el plan de Milei y el FMI?
