En tres meses el costo de los alimentos subió un 75%. Luis Caputo reconoció que con sus medidas que dieron "libertad" de remarcación a las empresas, los precios están más caros que en el exterior. Con la “licuadora” inflacionaria y la “motosierra” fiscal, Milei y Caputo buscan el "déficit cero" para contentar al FMI.
Martes 19 de marzo 20:34
“Imagínense que alguien que llega rascando a fin de mes, le sacamos Precios Justos, ley de abastecimiento, de góndolas y las cosas salen 50% más que en Estados Unidos, se van a preguntar: ¿Este es el modelo?”
¿Quién dijo eso? Ni más ni menos que el ministro de Economía, Luis Caputo.
En tres meses el costo de los alimentos subió un 75%, por arriba de la inflación general que igual fue del 71%.
Las principales empresas de la alimentación como Arcor, Molinos y Unilever habían aumentado sus precios antes de la asunción de Milei 35, 40 y 45% respectivamente para anticiparse a la devaluación esperada.
El Gobierno además, les dio mayor libertad a las empresas para subir precios:, así se derogaron las leyes de Abastecimiento, Góndolas, Observatorio de Precios y Regulación para los ingenios azucareros.
Si bien estas normas no habían sido efectivas para frenar la suba de precios, ahora los grandes empresarios directamente hacen lo que quieren y multiplican sus ganancias. Hasta Cavallo salió a decir que se zarparon con la remarcación.
Y para colmo, ahora Caputo dijo que iba a subsidiar las importaciones de alimentos para contener los precios.
Una locura, destinar dólares que no hay, para importar alimentos que acá ya se producen.
Y también para importar alimentos que acá no se producen y vienen aumentando como loco. Como el café que subió 168% en sólo 3 meses. A estos importadores que especularon con el dólar les va a bajar impuestos.
Es chamuyo que esto es para que haya más competencia. ¿No era que la inflación era siempre un fenómeno monetario?
Todo esta suba de alimentos en un contexto de salarios y jubilaciones pulverizados, es la verdadera fábrica de pobres. En febrero ya se necesitaban casi 700 mil pesos para no caer bajo la línea de pobreza, sin incluir el costo del alquiler.
Según Unicef la pobreza infantil habría crecido del 57% en el primer semestre de 2023 al 70%. Hoy, 7 de cada 10 niños y niñas son pobres. Esto es consecuencia directa de las políticas de ajuste de Milei, sobre la ya crítica situación que dejó el Frente de Todos.
Con la “licuadora” inflacionaria y la “motosierra” fiscal, Milei y Caputo buscan el "déficit cero" para contentar al FMI, sin importarles el desastre que dejan en el camino.
Desde el peronismo y los sindicatos todavía dicen que hay que esperar, pero hay sectores que ya se están organizando y resistiendo. Como las asambleas barriales o los trabajadores de GPS, el INCAA o Télam, porque la pobreza no es solamente un número.