Una agente de la Policía de Tulsa, en Oklahoma, asesinó a tiros a un afroamericano desarmado cuyo vehículo se había averiado. Un nuevo caso de violencia policial racista en Estados Unidos.
Martes 20 de septiembre de 2016 10:42
Al afroamericano asesinado por la policía, identificado como Terence Crutcher, de 40 años, se le había averiado la camioneta en una zona boscosa de la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, a la que llegaron varias patrullas de agentes.
Las autoridades hicieron publico este martes el video del acontecimineto, que ocurrió el pasado viernes y que el jefe de la Policía de Tulsa, Chuck Jordan, calificó en rueda de prensa de "muy preocupante". Las imágenes se viralizaron en las redes sociales llenando de odio e indignación a la comunidad negra que calificó al fusilamiento de Crutcher como un nuevo asesinato racista por parte de la Policía.
En el video se aprecia como Crutcher, manos en alto, camina hacia su camioneta seguido por la agente Betty Shelby, que le apunta con una pistola y a la que rápidamente se unen otros dos uniformados, que también encañonan sus armas contra el afroamericano.
Transcurridos pocos segundos, Crutcher, al parecer, baja sus brazos para buscar algo en el interior del vehículo a través de la ventanilla del conductor, momento en el que recibe por lo menos un disparo de Shelby y se desploma en el pavimento.
Crutcher murió en el hospital poco después.
Las imágenes también fueron tomadas desde un helicóptero de la policía, en las que se ve claramente que los agentes lo asesinan brutalmente junto a su camioneta.
Los videos son tan concluyentes, y la indignación que generó tan grande, que el comandante de la policía se vio obligado a reconocer que no podían encubrir nada y que el video es "muy dificil de mirar". Esto luego de haber intentado un portavoz oficial de la policía negar los hechos y afirmar que Crutcher se había negado a obedecer las órdenes de los agentes, entre ellas la de mantener los brazos en alto.
Ante la posibilidad de protestas, el jefe de la Policía hizo un llamado a la comunidad a "mantener la paz", después de que casos similares sucedidos en los últimos meses generaran una ola de indignación, protestas y movilizaciones en todo el país.
Tanto Shelby como otro agente identificado como Tyler Turnbough fueron suspendidos de su empleo pero, al igual que en el resto de estos casos, seguirán cobrando su sueldo hasta que concluya la investigación.
El abogado de la familia, Damario Solomon-Simmons, calificó el video de "inquietante" y acusó a la Policía de haber dejado morir a Crutcher desangrado en el suelo, ya que los agentes no le atendieron hasta pasado un rato del disparo.
La hermana gemela del fallecido, Tiffany, por su parte, se mostró especialmente molesta por el comentario de un agente que describió a Crutcher como un "tipo malo".
"Estamos devastados, toda la familia está devastada. Ese tipo malo era padre, era tipo malo era hijo, ese tipo malo estaba matriculado en la Universidad Comunitaria de Tulsa para hacernos sentir a todos orgullosos, ese tipo malo amaba a Dios y cantaba en la iglesia cada fin de semana", dijo la hermana del fallecido.
Organizaciones pro derechos civiles y personalidades relacionadas con el movimiento Black Lives Matter reclamaron la detención inmediata de Shelby y que se le imputen cargos criminales por asesinato.
El fusilamiento de Crutcher se da a tan solo unos días del asesinato de un adolescente afroamericano de 13 años en Ohio por parte de un policía blanco por portar una pistola de aire comprimido. A pesar de los llamados a la calma y a la "convivencia pacífica" de parte de las autoridades, los asesinatos de afroamericanos a manos de policías blancos se multiplican por todo el país, mostrando el profundo racismo existente en la sociedad estadounidense. Un racismo que no se acabó ni mucho menos con la llegada del primer afroamericano a la Casa Blanca.