El momento más alto de contagios de COVID-19 en la región pegó de lleno en la ciudad de Villa Gobernador Galvez. 703 casos activos publicados el martes 29 de septiembre y el estado de la salud pública es de abandono total.
Jueves 1ro de octubre de 2020 14:40
Foto: 12 Noticias
El hospital Anselmo Gamen que está en estado de total precariedad es el único disponible para 100 mil habitantes en Villa Gobernador Galvez. Los centros de salud barriales también en un estado deplorable. Los casos diarios de contagiados de Covid rondan los 700 y el sistema de salud público está colapsado, sin inversiones a la vista. Los ciudadanos siguen esperando la promesa de apertura de la clínica Gomara. Mientras tanto, los primeros resultados del Plan Detectar, que desembarcó en la provincia hace dos días, arrojan que 80 de cada 100 testeados son positivos en esa ciudad.
El abandono del gobierno provincial y municipal en la salud de dicha localidad viene desde hace décadas. El intendente, Alberto Ricci, del Frente Progresista declaró a los medios hace unas semanas que el sistema de salud depende de los efectores públicos y privados de Rosario (que también está en situación crítica). También admitió que el hospital Gamen es un hospital de segundo nivel sin oxigenación y sin camas críticas.
Los trabajadores esenciales del hospital Anselmo Gamen, reclamaron y denunciaron que el nosocomio no da abasto, cuentan con un solo baño, no hay ventilación, y no está preparado. Vienen señalando la desidia de las autoridades que frente a esta situación decidieron no hacer nada. “El Gamen nunca se preparó, y la clínica Gomara nunca abrió. Durante estos meses no se avanzó, es una inacción que llama la atención porque está en riesgo la población y riesgo grave”, “Villa Gobernador Gálvez quedó a su suerte”, apuntó entre otras cosas un delegado de ATE del hospital Gamen en medios locales.
El caso de la clínica Gomara es emblemático. Hace varios años que dejó de funcionar, dejando a todos los trabajadores en la calle. Desde ese entonces es un edificio fantasma. Cuando llegó la pandemia, el intendente prometió que iban a preparar la clínica con grandes inversiones para que en el pico de contagios pudieran contar con 30 camas operables con respiración asistida con oxígeno; además de 3 camas de terapia intensiva. A las palabras del intendente Ricci se las llevó el viento y nunca llegaron las inversiones. En una entrevista para un medio local, el intendente le echó la pelota al gobernador Perotti, diciendo que la inversión de 70 millones les pareció mucho, ya que no esperaban tantos casos. El resultado de estas decisiones es una crisis sanitaria que deja a los trabajadores de la salud a su suerte, y a la población galvense en total abandono.
¿No hay recursos?
Los vecinos de Gálvez ven que todos los días se van trenes con millones y millones de pesos en soja, ven como los monstruos industriales de las aceiteras como Cargill, Dreyfus, entre otros, y fábricas de la carne como Swift y Paladini, o la multinacional Unilever amasan fortunas inimaginables todos los días. “Estas empresas ganan sus fortunas a costa del trabajo de los vecinos de la ciudad que todos los días se levantan para ir a trabajar en extensas y cansadoras jornadas laborales. Sin embargo, Villa Gobernador Gálvez es conocida como la localidad más precaria de la provincia, con altos índices de pobreza y desocupación. El hacinamiento y la falta de vivienda es moneda corriente. Es un claro ejemplo del contraste social, que tiene como consecuencias el desastre sanitario que tenemos enfrente”, denunció Javier Monzón, referente del PTS en el Frente de Izquierda Unidad.
Monzón cuenta que la semana pasada se dio a conocer el fallecimiento por COVID-19 de Gonzalo Ovejero, un trabajador del frigorífico Swift. También salieron a la luz distintas denuncias sobre esta empresa que no cumple con el protocolo, y que hacía trabajar a sus empleados con síntomas.
“Ejemplos de esta desidia empresarial inundan la ciudad, y nadie puede negar que el origen de los contagios está en las fábricas. Los sindicatos, dirigidos mayoritariamente por el peronismo, no hacen absolutamente nada para defender a los trabajadores que se contagian todos los días en la línea de producción, así como tampoco enfrentan la desocupación y crisis económica que golpea cada día más fuerte. El motivo es que están alineados con el gobierno nacional y provincial. Hace unos días vino el presidente Alberto Fernández a Rosario y no anunciaron grandes medidas para enfrentar la crisis social ni sanitaria. Las cifras de contagios y muertes son altísimas y la desocupación se compara con cifras del 2002. Anunciaron que van a invertir 3 mil millones de pesos para recursos destinados a las fuerzas policiales. Este monto es 42 veces mayor a lo que originalmente se rechazó invertir para poner en pie la clínica Gomara. Está claro que la prioridad de Alberto Fernández y Perotti, y de Ricci en la ciudad, no es la salud pública”, continuó Monzón.