×
×
Red Internacional
lid bot

Mundo Obrero. Villa Mercedes: docentes y estudiantes denuncian precariedad laboral y suspensión de pago de sueldos

Desde hace una semana, docentes y estudiantes del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC) vienen realizando asambleas y acciones de lucha, reclamando estabilidad laboral y el pago de los haberes que les corresponden.

Miércoles 3 de agosto de 2016

Realizando asambleas y distintas medidas de lucha, las/os docentes del IFDC de Villa Mercedes demuestran que están cansados de tener que renovar sus contratos laborales cada dos, tres o cuatro años, de acuerdo a la antigüedad que tengan.
Esta renovación contractual, conocida como proceso de reválida, le permite al gobierno provincial dejar sin trabajo a aquellas/os docentes que, de acuerdo al criterio educativo y político del gobernador y funcionarios del Ministerio de Educación, no cumplan o no se adapten a los marcos generales de la tan mencionada “calidad educativa” gubernamental.

Hartas de no tener una estabilidad laboral que les permita planificar proyectos personales a futuro, docentes de la institución decidieron transformar la bronca acumulada de años en ánimo y voluntad de lucha. Mucho más cuando, de manera ilegal, el gobierno provincial tomó la decisión de suspender el pago de sueldos a aquéllas docentes que tienen que atravesar el proceso de reválida.

Con el apoyo de estudiantes y personal administrativo del IFDC, ya hicieron asambleas, clases públicas, cortes de calle y cese de actividades académicas para hacer pública su situación laboral y su lucha. También para lograr alguna respuesta favorable de parte del gobierno. Pero, hasta el momento, ni Rodríguez Saá, ni las/os funcionarias/os de la cartera educativa han hecho una propuesta que sea conveniente y favorable a sus legítimas demandas.

En una de las asambleas que se hicieron, el corresponsal mercedino de La Izquierda Diario Lihuen Alaníz pudo conversar con Gustavo, uno de los docentes en lucha. Al respecto, dijo: “Acá hay un problema de fondo que existe desde que se fundó la institución, el problema de nuestra estabilidad laboral. A diferencia del resto de los docentes de la provincia, nosotros concursamos y no quedamos en planta permanente sino que tenemos que someternos a los procesos de reválida de cargo, es decir, exámenes que, si lo pasas, te vuelven a contratar por dos, tres o cuatro años, y si no, te quedas sin laburo. En mi caso, por ejemplo, hace más de 15 años que doy clases en la institución y todavía sigo revalidando. Hace mucho tiempo que con mis compañeros estamos en esta situación. Ya nos hemos cansado de esperar. Por eso, vamos a seguir con las medidas de lucha hasta que logremos una respuesta favorable a nuestros reclamos”.

Estas declaraciones demuestran que la historia se vuelve a repetir. Ya en octubre del 2013, docentes y estudiantes del IFDC de la Ciudad de San Luis tomaron la institución en repudio al despido ilegítimo de dos profesores que, según el Ministerio de Educación, no habían cumplido “satisfactoriamente” con el proceso de reválida. En ese entonces, una asamblea de más de 250 estudiantes resolvió por amplia mayoría exigirle al gobierno la reincorporación inmediata de los profesores despedidos y la estabilidad laboral de toda la planta docente. La respuesta del por entonces gobernador y actual diputado nacional Claudio Poggi y del por entonces Ministro de Educación y actual diputado provincial, ambos pertenecientes al PJ, fue el desalojo por la fuerza policial del establecimiento y la militarización del IFDC por más de dos meses.

Mientras los hermanos Rodríguez Saá se pasean por los medios nacionales de comunicación promocionando su gestión de más de 30 años, diciendo que su gobierno es una “escuela de administración”, y que garantiza el “pleno empleo”, quienes vivimos y laburamos en esta provincia sabemos que esto no es así, que la realidad es otra.

Si Jujuy, con el gobierno provincial de Gerardo Morales, es la capital nacional de la represión y la impunidad, San Luis, lejos de ser “otro país”, es una de las capitales nacionales de la precarización laboral y los bajos salarios. La lucha de los docentes y estudiantes del IFDC – Villa Mercedes es una prueba más que suficiente de ello.