El club que impulsa a practicar deporte a jóvenes de villas cuenta con el apoyo de Menotti, participa en la Primera C del fútbol femenino de AFA y utiliza vestimenta fabricada en empresas recuperadas.
Agustín Palmisciano @AgusPalmisciano - Periodista del sitio Globalonet
Jueves 3 de septiembre de 2020 23:30
La unión hace la fuerza y el Club Villas Unidas así lo demuestra. Esta nueva institución que da sus primeros pasos genera un espacio que sirve como sujeto igualador de oportunidades a los chicos y chicas de barrios humildes. Las organizaciones sociales, las empresas recuperadas, la formación educativa y deportiva son sus pilares fundamentales. Fabio Romanella, presidente de Villas Unidas, cuenta los orígenes: “Se pergeñó la idea de hacer un club que sea una especie de selección de los mejores jugadores de las villas, a sabiendas de lo que significa el jugador villero en la idiosincrasia del fútbol argentino”.
Nació con una propuesta clara e innovadora en diversos aspectos, no solo deportivos, sino integrales, donde abarca la educación, tanto sexual como académica, la cultura, la nutrición y el género. Distintos programas se elaboran en conjunto con las organizaciones sociales que ayudan al crecimiento de Villas Unidas, donde todos forman parte del club ya sea de manera directa o indirecta. Las organizaciones sociales, los curas villeros y personalidades destacadas del deporte participan en el desarrollo del club.
Con el apoyo recibido por parte de la escuela de entrenadores de César Luis Menotti, el club tuvo la oportunidad de afiliarse a AFA para poder competir, convirtiéndose en el primer club argentino formado íntegramente por jugadores provenientes de barrios de emergencia. “Tomamos la decisión de empezar con el fútbol femenino y arrancamos jugando en Primera C”, cuenta Fabio Romanella, presidente del club. El equipo femenino comenzó a disputar el torneo que fue suspendido a causa del COVID-19. Aunque las posibilidades de ascenso son difíciles, matemáticamente todavía tienen chances. La capitana del equipo, Bárbara Corte, es también trabajadora social y sobre su experiencia cuenta: “Me cambió mucho poder pensar y meterme sabiendo que es posible articular el deporte con los derechos vulnerados y las proyecciones territoriales comunitarias”.
Barbara (37) vio como se le cerraban las puertas del fútbol en su adolescencia, pero años más tarde pudo encontrarse con una nueva chance y hoy viste los colores del equipo. Destaca el lineamiento ideológico del proyecto, que incluye cuestiones como el recupero de empresas. “Tanto la camiseta como los pantalones son hechas por empresas recuperadas, que son cooperativas de trabajo. Hay todo un circuito de bancar la parada con coherencia, donde la ropa que utilizamos viene del campo de la economía social”. Por el lado de los varones, la máxima autoridad del club explica que, antes del aislamiento obligatorio, el club estaba haciendo las pruebas para sumar infantiles de fútbol masculino, pero el proceso fue interrumpido por la pandemia, pero eso no frena el optimismo de cara al futuro.
Ante la extensión de la pandemia, las cuestiones ligadas a los entrenamientos y la función social del club fue modificándose, llegando a tener un rol que explica Romanella: "Se sigue trabajando con el cuerpo técnico en aspectos socio-comunitarios, y viene funcionando. Tenemos diversos nodos con clubes de barrio y, junto a las organizaciones sociales, Villas Unidas apadrina todo eso, y sigue en funcionamiento diario".
El club surgido de una idea del Profe Signorini, fue inaugurado en 2019 en el estadio de Excursionistas en homenaje a René Houseman, jugador surgido de aquella Institución y ganador del Mundial 1978. Al día de hoy, Villas Unidas no posee predio propio, aunque Romanella es optimista con respecto al tema y anuncia: “Estamos a punto de cerrar un convenio para la utilización de un predio como sede deportiva con la comunidad salesiana. Un predio llamado Don Bosco, en La Matanza, que permitirá a Villas Unidas ser sede en ese lugar y desarrollar la cancha para jugar en AFA. Ese paso, nos va a dar la identidad y progresión en el crecimiento”.
La idea primordial de esta nueva institución del fútbol argentino es generar dinero que sirva para mejorar la vida de las personas de los barrios populares a partir del club. Con las ventas de jugadores surgidos en el equipo, el dinero será destinado a mejorar los barrios populares junto al crecimiento institucional. Además, Villas Unidas también contempla el destino de aquellos jugadores que no puedan llegar a Primera División. Para ello generó un plan educativo que ayude a los chicos y chicas a formarse en distintos ámbitos educativos, tanto en el ámbito universitario, como el desarrollo de oficios y la culminación de los estudios primarios y secundarios.
Nota publicada originalmente en Globalonet, sitio web del autor.