Mientras miles de personas se movilizan en el mundo contra la violencia policial racista, las fuerzas comandadas por Sergio Berni y el intendente Julio Garro, desplegaron un operativo en pleno centro comercial contra la venta de subsistencia, que terminó con un senegalés detenido.
Miércoles 10 de junio de 2020 17:30
Un operativo brutal de la Policía local y bonaerense se desató sobre trabajadores senegaleses que, tras varias semanas de cuarentena obligatoria, salieron a la calle a vender como forma de subsistencia. La Policía usó como excusa la falta del permiso para circular, sin embargo, esta escena no es nueva en la ciudad de las diagonales.
Ante estos hechos de violencia policial hubo una concentración en la comisaría Primera, donde trasladaron al detenido y donde pasará la noche. En la misma, un policía amenazó impunemente con que los operativos continuarán efectuándose.
Dada esta situación, diversas organizaciones convocan a sostener el apoyo hasta la liberación del vendedor senegalés, este jueves 11 desde las 8 de la mañana en la fiscalía Nº 8 de calle 7 entre 57 y 58.
Desde La Izquierda Diario, nos comunicamos con Cheick Gueye, referente de la Asociación Senegalesa La Plata, quien informó que en un primer momento pudieron permanecer en sus casas y cumplir el aislamiento social obligatorio, gracias a la solidaridad de organizaciones sociales y las colectas que hicieron para ayudarlos. Pero después de más de 60 días de cuarentena, se vieron obligados a salir a vender para poder comer.
En relación al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), Gueye contó que sólo pudieron acceder trece de los 215 senegaleses residentes en la Ciudad, que representa sólo un 6%. A este hecho se suma que la Dirección Nacional de Migraciones no tiene una política consecuente con la Ley Nacional de Migraciones 25.871, de facilitar la regularización migratoria de los senegaleses, para que de esta manera tengan un mayor acceso a derechos elementales.
En estos momentos, cuando a nivel internacional se revitaliza el movimiento #BlackLivesMatter y se profundiza el cuestionamiento a la discriminación y el racismo, las fuerzas policiales demuestran el racismo institucional y estructural que las caracteriza.