La noticia del asesinato de Angélica Trinidad Romero Severiano y su encubrimiento por parte de la empresa Liverpool, ha generado gran indignación en redes sociales así como múltiples denuncias sobre las precarias condiciones laborales para las trabajadoras y trabajadores en México.
Miércoles 7 de enero de 2015
La cadena de tiendas departamentales Liverpool es el emporio para el consumo de lujo de la clase media en México. Detrás de las tiendas de lujo y la ropa de marca, se esconden las terribles condiciones laborales para cientos de empleados, especialmente para mujeres trabajadoras.
Explotación y violencia laboral
Cada gran almacén cuenta con un ejército de trabajadoras y trabajadores: administrativos, vendedores de piso, seguridad privada, almacén, carga y descarga, edecanes, limpieza, etc., cuyo trabajo genera ganancias millonarias para empresarios, a costa de la precarización y explotación de miles de trabajadores en todo el país.
En una sociedad en donde la violencia contra las mujeres está naturalizada, el acoso sexual y laboral hacia empleadas es una de las tantas formas en que la patronal, los jefes y la burocracia sindical ejercen su coerción sobre los trabajadores y trabajadoras.
La violencia laboral se expresa no solamente en las precarias condiciones laborales, sino también en el asesinato y desaparición de miles de mujeres trabajadoras cada año.
Según datos del Instituto Nacional de Ciencias Penales, 80% de las mexicanas han sufrido violencia laboral, familiar o institucional. Dicha situación se profundizó con la implementación de las reformas estructurales, aprobadas por los partidos del Congreso y por mandato del imperialismo estadounidense.
Liverpool: feminicidio y “trato especial” para la empresa
El pasado 15 de noviembre en la sucursal de Liverpool ubicada en el centro comercial Perisur en la Ciudad de México, fue asesinada Angélica Trinidad Romero Severiano en el interior de un baño que utilizan los empleados de limpieza. Los directivos de la tienda, al percatarse de los hechos, alteraron la escena del homicidio y buscaron la manera de evitar el escándalo.
A partir de la denuncia en La Izquierda Diario, medios independientes y organizaciones feministas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) atrajo el caso y realizó una investigación, que tuvo como resultado la detención de Marco Antonio Ochoa Almazán, presunto asesino de Angélica y con quien supuestamente sostenía una relación sentimental.
Sin embargo, no ha habido sanciones legales para los directivos de la tienda departamental, ni para los propietarios de esa empresa, que incluso contrató a un médico particular para expedir el certificado de defunción por un supuesto paro cardiaco fulminante.
En México la investigación de muchos feminicidios y “crímenes pasionales” ha llevado en muchas ocasiones, a fabricar chivos expiatorios que ocultan la responsabilidad del poder político y los grandes empresarios. Independientemente del responsable material de la muerte de Angélica Trinidad Romero Severiano, la tienda Liverpool es responsable de tratar de encubrir el asesinato y alterar la escena del crimen.
Inseguridad y accidentes laborales en cadenas comerciales
Según un artículo del portal SinEmbargo.Mx, en México las tiendas departamentales, de supermercados y tiendas de autoservicio han sido escenario de diferentes accidentes y actos delictivos, en los que la investigación de las autoridades gira siempre hacia factores externos, y nunca en sanciones contra las empresas, por las malas condiciones de trabajo.
Soriana
En 2013 en una sucursal de esta tienda en Pachuca, Hidalgo, Elizabeth Pérez Filomeno, de 29 años, murió al quedar prensada del brazo derecho en una máquina amasadora en el área de panadería. Ese mismo año, un accidente durante una capacitación contra incendios, dejó como saldo la muerte de tres trabajadores y 13 más con heridas graves y quemaduras en la totalidad de su cuerpo.
Coopel
El 10 de noviembre de 2010, se registró un incendio en una tienda Coppel en Culiacán, Sinaloa, en el que murieron seis trabajadoras que realizaban un inventario. Las víctimas -todas mujeres menores de 36 años de edad-, informaron sobre el incendio, pero no pudieron salir de la sucursal ya que las puertas y ventanas estaban cerradas por fuera. Familiares de las víctimas manifestaron que era una práctica común que los empleados y empleadas trabajaran encerrados durante los inventarios nocturnos.
OXXO
En 2008, empleados y ex empleados de la cadena en Tlaxcala pidieron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya que aseguraron que eran objeto de explotación laboral, al trabajar hasta tres jornadas continuas sin descanso por el salario mínimo, lo que presuntamente provocó la muerte del empleado Jorge Alberto Castillo Castro, de 32 años.
La precarización y desempleo tienen rostro de mujer
En México 70% de la mano de obra del sector textil es femenina y se concentra también en el sector de calzado y juguete, ramas que según expertos, desde 2012 fueron gravemente afectados por la pérdida de fuentes de empleo.
Los despidos perjudican sobre todo a las jóvenes, quienes registran tasas de desocupación a la alza. El desempleo en mujeres de 14 a 19 años de edad pasó de 7.35% en 2007 a 10.23% en 2011.
Las mujeres trabajadoras en México, perciben entre el 68.7 y 70.6% de los ingresos que ganan los hombres por realizar la misma actividad y con el mismo nivel de estudios.