La denuncia, publicada por este medio, se hizo viral en redes sociales y destapó la bronca contra el maltrato y precarización que sufren miles de trabajadoras y trabajadores, en particular la juventud. Reflejamos algunos de los cientos de mensajes y comentarios. La Izquierda Diario está abierta como herramienta para decir lo que otros callan.
Verónica Valdez @valveritos
Sábado 6 de junio de 2020 13:28
Hace unos días, publicábamos la denuncia que nos hizo llegar una clienta que presenció, en el patio de comidas del Shopping Annuar, una escena que cotidianamente viven las trabajadoras y los trabajadores de la firma de comidas rápidas Mostaza.
Los violentos gritos de la gerenta se dirigían contra un empleado, pretendía obligarlo a realizar tareas de mantenimiento para las que no está capacitado, ni le corresponden por contrato. Una práctica que se volvió norma con la reapertura del local post cuarentena: redujeron personal, los que quedan trabajando ahora son multitarea.
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Una escena conocida por miles y miles de trabajadores, en particular jóvenes, que trabajan en condiciones de precarización en comercios, bares y restaurantes de la Provincia donde el trabajo “en negro”, la desocupación y los contratos basura son récord para las y los jóvenes de entre 19 y 25 años. Por eso en la red social Facebook se hizo viral la solidaridad con las pibas y pibes de Mostaza, pero también la bronca y las denuncias a innumerables bares, restaurantes y comercios que precarizan, maltratan y acosan a sus trabajadoras y trabajadores.
“Abusan de la necesidad de trabajo. No sólo en Mostaza pasan estas cosas”, se solidarizaba una usuaria en el grupo de Facebook “Alguien sabe ¡Yo sé! Palpalá-Springfield”, y denunciaba que “la patronal no les paga en tiempo y forma, más aún, los hacen trabajar horas extras que no les pagan. No les interesan los trabajadores. Mientras el jefe tiene la heladera llena, no les interesa si sus empleados tienen para el gasto del colectivo. Muchos de estos chicos y chicas se quedan dando vueltas en el centro para economizar el transporte”.
“El gobierno les da ayudas a los dueños de los locales y esto no lo reciben los trabajadores. Juegan con la necesidad, si te quejás te echan, y viene otro pibe que trabaja por menos ¡es una vergüenza!”, continuaba la misma usuaria que aseguraba ser madre que sufre con “tanta injusticia” que viven las y los jóvenes.
Otra usuaria aseguraba “Tienen mucha razón. Esa gerenta es una malvada, gritona y maltratadora. Encima ni les pagan lo que tendría que ser. Los hacen trabajar horas extras. Chicas y chicos de Palpalá tienen que viajar a la hora que a ellos se les canta y quedarse hasta el cierre completo del local. Tienen que descargar los camiones de mercaderías y cuántas cosas más”.
Pero también muchas y muchos usuarios, aprovecharon la ocasión para, además de solidarizarse con las pibas y pibes de Mostaza, denunciar situaciones similares en otros lugares de trabajo. En el grupo de Facebook "Alguien sabe Yo se Jujuy - Oficial": “Deberían denunciar a Apachetta también”, pedía una usuaria, en referencia a un exclusivo restaurante de la Capital jujeña, de reconocidos vínculos de sus dueños con el Gobierno de turno y un amplio prontuario de maltrato y fraude laboral. “Encima que los basurean, el dueño no les paga a los empleados y, por lo que sé, en tiempos de cuarentena echó a algunos”.
Una realidad también conocida por cientos de jóvenes que perdieron sus laburos, mientras que los que pudieron mantenerlo en muchos casos no están percibiendo sus salarios o perciben sólo entre un 30 % y 50 % del mismo, debiendo trabajar más que antes debido a la reducción de personal.
“No es el único lugar donde los empleados sufren maltrato laboral”, aseguraba otra usuaria, y agregaba “en Apachetta también, yo misma lo he sufrido, es increíble el daño psicológico que te hacen. Pero jamás pusieron atención desde el Ministerio de Trabajo”.
Cientas de reacciones y comentarios de enojo, de repudio a la firma, de apoyo a las pibas y pibes, asegurando también haber sido testigos de situaciones de maltrato por parte de los jefes en Mostaza, hicieron viral esta denuncia, junto a muchas otras que muestran la realidad cotidiana de la clase trabajadora en la provincia donde “las leyes están hechas para beneficiar a los que más tienen”, denunciaba otra usuaria, “y la mayoría son jóvenes que por necesidad aguantan estos maltratos”, acotaba otra.
“Estaría bueno hacer una marcha a ese lugar”, sugería un usuario. Y otra usuaria acotaba favorablemente porque “tuve conocimiento hace dos años del maltrato en ese lugar. Hay kilos de demandas y nadie hace nada”.
“La heladería el Pingüino también es así. Trabajan horas extras, hasta 12 horas, y no son pagadas. Si reclaman al sindicato, los echan, total hay gente de sobra buscando trabajo, reponen el empleado y listo”, denunciaba otra usuaria a una reconocida marca de helados jujeña, cuya especialidad es precarizar y maltratar.
Otra usuaria denunciaba “En todos lados es así. A veces no queda otra que aguantar ¡para tener el sustento para los hijos!. Te denigran delante de los clientes, de ‘inoperante’ o ‘estúpido’ no te bajan. Y si te quejás, te quedás sin trabajo”. A lo cual otra usuaria respondía “¿Y el Ministerio de Trabajo se rasca las bolas? No escucho nada de sus funciones ¿No existe?”. Y así se multiplicaban las denuncias contra patronales precarizadoras, contra los sindicatos, el Ministerio de Trabajo y la Justicia que dejan correr esta realidad.
“Estamos en Jujuy señora”, explicaba una joven en relación a la impunidad de la que gozan empresarios que mantienen a 9 de cada 10 jóvenes laburando “en negro” y que aprovecharon la pandemia para despedir, reducir salarios y aumentar la explotación de los trabajadores. Mientras, el gobierno nacional los beneficia con ayudas como el ATP, que en la mayoría de los casos es el único ingreso que reciben las pibas y los pibes, porque las patronales no ponen un peso más, y llegan incluso en algunos lugares a hacer valer el monto de ATP de un mes por dos meses.
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Pero las pibas y los pibes no se callan más ante estos atropellos. Conscientes de que no es Mostaza sino todas las patronales en la Provincia, incluyendo al propio Estado que tiene a miles de docentes, enfermeras y empleados de distintas dependencias con contratos basura. Conscientes también de que los dirigentes sindicales son buchones que los entregan si intentan hacer algún reclamo.
Pero sobre todo, conscientes de que son miles y miles de trabajadores que, unidas y unidos, pueden ser una fuerza poderosa, empiezan a discutir en asambleas virtuales, por fuera de la mirada de los jefes y buchones, salen a las calles y gritan “¡No somos descartables! ¡Somos jóvenes trabajadores, tenemos derechos y nos estamos organizando!” en una Red de solidaridad, compañerismo, sin distinción entre los que están en blanco, en negro o despedidos.
Una Red de Trabajadoras y Trabajadores Precarios e Informales que se empieza a tejer en Jujuy y todo el país, para superar las divisiones que imponen las patronales, gobiernos y direcciones sindicales, y mostrar que la juventud ya no está dispuesta a soportar la miseria, explotación y barbarie a la que los quieren condenar.
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No es Mostaza, no es tampoco Jujuy, los efectos de la cuarentena ante la pandemia del COVID-19 hacen visible la decadencia de un sistema que sólo ofrece maltrato y violencia hacia las mayorías en todo el mundo. Las patronales y sus gobiernos ya tienen su receta, que nuevamente sea el pueblo trabajador el que pague la crisis que ellos generaron. La Izquierda Diario es una herramienta para las y los explotados y oprimidos, para hacer visible lo que los medios hegemónicos, direcciones sindicales, ministerios y gobiernos quieren mantener velado. Y sobre todo, para aportar a la organización de la bronca contra la miseria que nos ofrecen.