Con un histórico 68%de desaprobación, según la última encuesta Cadem, y un masivo cuestionamiento ante el proceder represivo de las fuerzas especiales para la disolución del movimiento estudiantil, la mandataria Michelle Bachelet visita el Museo de la Memoria y los derechos Humanos.
Miércoles 13 de julio de 2016
Durante la mañana de este miércoles 13 de julio, la mandataria Michelle Bachelet visita el Museo de la Memoria y los Derechos humanos, esto en el marco de la visita de Joachim Gauck, Presidente de la República Federal de Alemania y de la inauguración del foro “Chileno-Alemán: Desafíos para la democracia” que se realizó en el Ex –congreso nacional. Por otra parte el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos se levanta como un proyecto bicentenario durante el año 2010, primer periodo de la mandataria, y enfoca sus colecciones e investigaciones a los años de dictadura en Chile y Latino América.
Actualmente, el histórico 68%de desaprobación, según la última encuesta Cadem, y un masivo cuestionamiento ante el proceder represivo de las fuerzas especiales para la disolución del movimiento estudiantil, son factores que hacen la visita de la mandataria a esta institución una ironía, ya que, el objetivo de este museo es subsanar la memoria de las victimas de dictadura, cuya herencia ha sido profundizada y encubierta en primera instancia por la Concertación, la derecha y la actual Nueva Mayoria.
No existe cuestionamiento alguno hacia las familias que se enriquecieron tras el golpe militar y que hoy se ven involucradas en escandalosos casos de corrupción, o hacia los violadores de derechos humanos que se pasean libremente o cumplen sus penas en sus cómodas casas, burlándose del pueblo pobre y trabajador.
Cabe además destacar que la ascendente privatización de recursos durante la transición pactada y la militarización del territorio mapuche, sin contar la alta represión a la movilización social por demandas democráticas como la educación gratuita, medidas que se han intensificado durante el gobierno de Bachelet y todos los empresarios y políticos corruptos.
Finalmente, es necesario discutir el funcionamiento de una institución que pretende no olvidar el proceso de dictadura pero que sin embargo, invisibiliza las herencias de la misma. Por ejemplo, es herencia de dictadura los ataques militares a zonas de conflicto como es en la Araucanía, durante el mandato de Bachelet esta zona no solo aumentó su militarización, sino que los métodos represivos en toda movilización social aumentaron, pero los registros de esta situación no está considerada dentro de la violación a los derechos humanos que tiene el museo, ya que como dijimos anteriormente, solo se enfoca en el período de dictadura.
¿Qué pretende hacer una autoridad que envía a fuerzas especiales a golpear a estudiantes y desalojar tomas en una institución cuyo fin es recordar cuánto daño y muerte trajo la dictadura?
Una de las declaraciones de la mandataria en la inauguración el foro Chileno-Alemán en el ex –congreso nacional y publicado por el medio ‘Prensa Presidencia’ fue: “Debemos solidificar el cemento de nuestro edificio social, reconstruyendo los vínculos de confianza entre mandantes y mandatarios, y ello supone aumentar el sentimiento de pertenencia a un espacio común y bueno para todos”
Mientras, los colaboradores de la dictadura, tortura y represión tienen la opción de quedar en libertad, recibir pensiones millonarias y guardar silencio, los estudiantes exigen una educación gratuita y de calidad, los trabajadores pagan con salarios y precariedad las maniobras de los empresarios y los derechos sexuales se ven interrumpidos por la iglesia.
Todo esto encubierto e incluso profundizado por el gobierno de Bachelet y políticos corruptos.