La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), llevada a cabo en 52 ciudades del país, indican que el 72.9% de la población de 18 años o más se siente insegura en la ciudad donde vive.
Jueves 20 de abril de 2017
El INEGI realizó por decimoquinta ocasión la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), estudio trimestral que evalúa la percepción de la población en torno a seguridad pública y partir de marzo de 2017, brinda estimadores representativos para 52 ciudades de interés. En el caso de la CDMX la divide en 4 regiones.
Es de destacar que esta encuesta reveló que el 72.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, muy parecido al resultado de diciembre de 2016, que era del 74.1% y comparativamente mayor a marzo de 2016, que tuvo 69.9 %.
En la siguiente gráfica podemos apreciar la percepción social sobre inseguridad pública en el país desde septiembre de 2013 que dio inicio la ENSU hasta la última realizada en marzo de éste año.
Ecatepec, Villahermosa y Chilpancingo encabezan la encuesta
En marzo de 2017, las ciudades que en marzo arrojaron los porcentajes más elevados en ésta encuesta fueron: Ecatepec de Morelos con 93.6%, Villahermosa con 93.4 %, Chilpancingo de los Bravo con 93.3 %, la región Norte de la Ciudad de México con 92.9 %, Fresnillo 91.3 % y Coatzacoalcos 91.2 %
Los lugares considerados como más inseguros por la población. La encuesta también mide la percepción en torno a los lugares donde la población se siente más insegura, 80.2% de la población se siente insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.4% en el transporte público, 66% en el banco y 65.1% en las calles que utiliza habitualmente.
En la siguiente gráfica apreciamos la percepción sobre los lugares donde la pobblación se siente más insegura.
Los datos anteriores muestran que la percepción de la población en torno a la seguridad pública es poco satisfactoria, sabemos que quienes hacen posible que exista esta percepción ante la enorme cantidad de delitos cometidos a lo largo del país son las autoridades estatales y federales que usualmente actúan en complicidad con la misma delincuencia. Que es poca la confianza en las instituciones dedicadas a brindar seguridad a la población por estar invadidas por la deluncuencia peor que la madera apolillada.
El gobierno en sus distintos niveles ha perdido legitimidad ante la población y sabemos desde hace años que la solución al problema de seguridad pública no vendrá a partir de instalar más cámaras, gendarmes y militarizando las calles sino precisamente organizándonos para construír mecanismos de autodefensa.
Urge una gran organización entre los desposeídos del sistema capitalista que nos dote de las herramientas y los medios para hacer frente a este sistema de opresión y explotación que es el origen de toda desigualdad y generar un entorno mejor solamente así se podrá terminar definitivamente con la inseguridad producto directo de la decadencia capitalista.