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Red Internacional
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Política. Vlado Mirosevic aplaude la cocina parlamentaria

En diversos programas el vocero del Apruebo e integrante del Partido Liberal, ha defendido el acuerdo firmado por el gobierno para moderar aún más la ya moderada nueva constitución. Para Vlado Mirosevic este acuerdo anti democrático, entre 4 paredes, dejó mucho mejor la propuesta constituyente.

Domingo 21 de agosto de 2022

El acuerdo firmado entre el gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista junto sectores de la ex concertación va totalmente en contra de lo votado en el plebiscito inicial donde el 80% de la población votó por un proceso donde no interviniera el Congreso. Finalmente estos pactos expresan que lo que se votará el 4 de septiembre será un cheque en blanco para que los partidos de los 30 años resuelvan entre cuatro paredes que irá y que no en la nueva constitución de ser aprobada. El acuerdo tiene por objetivo dejar tranquilos a la derecha y a los poderosos, y por lo mismo la propuesta negociadora del gobierno mantiene aspectos tales como las AFP en base a un modelo mixto, que incluso es distinto a lo que plantea la propia coordinadora NO+AFP, junto con esto también plantearon en este acuerdo, el reponer estado de emergencia para tener libertad de sacar a los militares a la calle, mantendrán la protección del negocio de las clínicas privadas, limitaran la justicia y decisiones que puedan tomar los pueblos originarios y la modificación de algunos puntos del sistema judicial y político.

El gobierno tiene este poder de intervención dentro de la propuesta constituyente, porque fue el Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución, la base para crear los organismos que establecen los márgenes democráticos y la subordinación a poderes como el Congreso o la Corte Suprema. Y para que no quedasen dudas, fueron los constituyentes quienes en una amplia mayoría votaron quedar supeditados y el respetar a los poderes constituidos, todo lo contrario a una asamblea constituyente que fuese soberana.

Vlado Mirosevic, quien ya se había hecho parte de la cocina en el Acuerdo por la Paz, demagógicamente planteaba que el proceso que habían pactado junto a la derecha y la ex concertación, era una “asamblea constituyente”, totalmente contrario a lo que se ha visto en este año donde la convención constitucional tiene importantes márgenes preestablecidos que la diferencian de una asamblea constituyente realmente libre y soberana como se pedía en las calles.

Pero el amarillismo llega a tal punto, que en esta nueva cocina entre el gobierno y la ex concertación, el vocero del Apruebo reivindica esta propuesta antidemocrática como lo expresó a través de su twitter.

Vlado se esconde bajo el argumento de que los “acuerdos sean amplios” como el recién firmado, dan amplias garantías. Pero no es un acuerdo amplio entre los trabajadores y los sectores populares, sino que con partidos que han profundizado la herencia pinochetista en más de 30 años. Que “sean amplios”, es una muestra clara de la negociación que quiere mantener con los grandes sectores empresariales del país. En sus palabras, “Chile le hace bien que los acuerdos sean amplios, que haya certeza respecto aquellas cosas que para algunos quizás no quedaron del todo claro.”

¿Abandonamos la lucha por nuestras demandas?

El objetivo de este artículo es poder analizar y comprender algunos elementos de lo que ha sido el proceso constituyente, pero también de la rebelión de octubre que abrió un profundo cuestionamiento a los pilares heredados de la constitución pinochetista y que hasta el día de hoy se mantienen. Al mismo tiempo el poder visibilizar el rol que jugaron algunos políticos como es el caso de Vlado Mirosevic, que no solo ha estado a favor de las cocinas parlamentarias, sino que después del Acuerdo por la Paz, fue parte de la votación en general de medidas represivas como las leyes antibarricada, en conjunto no solo de la derecha, sino también del actual presidente.

La rebelión despertó a millones en Chile, el rol de personajes como Vlado Mirosevic ha sido desviar esas fuerzas que estaban en las calles hacia una vía institucional coptada por el Congreso y los poderes constituidos, apoyándose en las burocracias sindicales y del colegio de profesores, abandonaron las movilizaciones y el “Fuera Piñera” quien hoy goza de total impunidad. Las negociaciones eran también parte de la estrategia de dividir a los sectores que se movilizaban y la aprobación de las leyes represivas tuvieron el objetivo de dar con el garrote a los sectores que se mantenían resistiendo la represión policial en las calles, mientras se fortalecía la política de criminalización a la protesta social por parte de los medios de comunicación y los partidos de los 30 años.

Si bien en Chile existieron las fuerzas para derribar no sólo a Piñera, sino a todo el régimen pinochetista, hoy las contradicciones sociales siguen más abiertas que nunca. Desde ya, solo el camino de la movilización, organización y la unidad entre trabajadores, estudiantes, mujeres y pobladores, con sus propios métodos de lucha como es la huelga general, podrá dar una salida a las más profundas demandas que persisten en el país, y así acabar con el saqueo de nuestros recursos naturales, la hiper explotación y la precarización laboral, de la cual se enriquecen los grandes multimillonarios en Chile.