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Red Internacional
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Testimonios. Voces en el Encuentro de Pan y Rosas México

El III Encuentro Nacional de Pan y Rosas México fue un disparador de reflexiones, conclusiones, sentimientos, emociones y alegrías que comenzó a tejer una fuerte unidad de mujeres de diversos y disímiles sectores, pero un punto en común quedó en todas nosotras: ¡NUNCA MÁS SOLAS!

Lunes 27 de marzo de 2017

Compartimos con las y los lectores de La Izquierda Diario México algunos de los valiosos y emotivos testimonios de sus participantes.

Nayelli, estudiante de pedagogía de la UPN

Fue una gran experiencia asistir al encuentro de Pan y Rosas y poder escuchar a grandes mujeres que luchan día con día contra nuestra opresión, por hacer validos nuestros derechos y que salen a las calles a luchar arriesgando sus vidas para poder cambiar esta sociedad cruel. Hoy comprendo que no es nuestra culpa sino de este sistema capitalista que nos controla.

Ahora quiero gritar, luchar y cambiarlo todo.

Elizabeth, estudiante de psicología social en UAM Iztapalapa

El encuentro de PyR me pareció muy reconfortante, me sentí muy a gusto con la escucha de muchas compañeras que hicieron aportaciones valiosas para que esta organización siga en crecimiento. Creo que las demandas de todas las mujeres han encontrado la unidad en una organización como lo es Pan y Rosas. Fue muy agradable haber formado parte de este encuentro que abre las puertas al cambio y da la fuerza para continuar con la lucha.

Mónica, maestra de educación física

Asistir al encuentro de Pan y Rosas me hizo reflexionar en que hoy en día se presume que la mujer a alcanzado un lugar dentro de los diferentes ámbitos (social, cultural, laboral, político, familiar), pero, sin embargo, escuchando a las diferentes mujeres que asistieron, noté que solo es discurso lo de igualdad y equidad de género; la violencia, el abuso, la discriminación y el acoso, según las estadísticas, es mucho mayor hacia el género femenino y tenemos mucho por que luchar.

Dolores, contadora pública

Después de asistir a la reunión del 25 de marzo me doy cuenta de que siempre he tenido razón de exigir lo que me corresponde y que no estoy loca. Los derechos son para todos y todas. Entonces ¿porque se hacen tontos y se les olvida respetarnos? Si nosotras también contamos, producimos, trabajamos y eso si lo pasan por alto.
¡Qué bueno que las jóvenes ahora no se dejen y que entiendan que deben defender sus convicciones! Pan y Rosas es el ejemplo de lo que debe proliferar en todo el mundo.

Laura, maestra de Formación Cívica y Ética de la CDMX

Mujeres, y hombres, personas que viven con su diversidad sexual, amas de casa y trabajadoras, profesionistas y estudiantes y todas ellas luchadoras sociales ocupadas en la defensa de los derechos humanos unidas en un encuentro enorme unidas por un sólo ideal: ’’Igualdad Humana’’.

Este sábado 25 de marzo nos encontramos, nos conocimos y reconocimos muchas mujeres para compartir experiencias de lucha en el camino por la igualdad, debatimos sobre las condiciones actuales en nuestras vidas laborales, personales, ideológicas y un largo etcétera para llegar con más fuerza, unidad y sobre todo mejor organización para que en este país y en el mundo, se reconozca nuestra valía.

Invitadas por Pan y Rosas, coincidimos en que la lucha por nuestros derechos y en contra de todas las formas de violencia, pero sobre todo la sistémica y el patriarcado es una lucha permanente ante la que no puede seguir la apatía e indiferencia.

Escuchar la diversidad de experiencias y testimonios de éxito de mujeres de diversos estados de la república, nos fortalece e inspira. Su indignación es ahora un motivo más para mí, para no desistir en que sólo Unión en nuestra sociedad es la mejor forma de organización.

Guadalupe, maestra de secundaria de la CDMX

Fue realmente gratificante ver que la organización Pan y Rosas es grande, pero sobre todo que no estamos solas, NUNCA MÁS SOLAS, que realmente hay grandes mujeres que no sólo se preocupan sino que se comprometen para que en este mundo de sociedades todavía fálicas, surja y resurja no solo nuestra voz, voto, presencia, decisión, inconformidad, grito, sino el dejar en claro lo importante y valiosas que somos las mujeres.

FELICIDADES CHICAS, EL ENCUENTRO FUE FRUCTÍFERO, GRANDIOSO, CONMOVEDOR y MOTIVANTE

Diana, maestra de Español de la CDMX

El Tercer Encuentro de la agrupación feminista Pan y Rosas fue excepcional porque no sólo escuchamos a algunas de las defensoras de los derechos de nuestra clase y las acciones que han tomado dentro del marco histórico del país, sino que participamos y recogidos propuestas para trabajar en la realidad inmediata donde se nos imponen prejuicios o se fomenta la violencia generalizada con más saña sobre las mujeres, pero que nos perjudica a todas y a todos.

Fue muy reconfortante encontrar ideas similares entre mujeres de todas las edades cuyo deseo es construir un mundo donde seamos respetadas, donde también participen los hombres y donde seamos “los unos con los otros”.