Este miércoles 9 de marzo comenzó el ingreso de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNCo de Fiske Menuco. Luego de dos años de virtualidad, con magras condiciones edilicias, vuelve la presencialidad y pone en evidencia nuevamente que la educación no es la prioridad del gobierno.
Jueves 10 de marzo de 2022 21:31
Luego de dos años en los que la facultad permaneció cerrada comienza la presencialidad (“cuidada” según las autoridades) pero poco se habla de las condiciones edilicias, porque en esos dos años no se construyó ni un solo edificio nuevo. Es bastante conocida la situación de la carrera más masiva de la facultad, Derecho, en la cual previo a la pandemia las condiciones de cursado ya eran expulsivas para les estudiantes por directamente no tener lugar en las aulas. ¿Cómo sería una presencialidad cuidada con estas condiciones? La respuesta les sorprenderá… La solución de las autoridades universitarias es poner una globa en el patio para cursar. Sí, una globa.
En este sentido Agustín, estudiante avanzado de abogacía, comentó para La Izquierda Diario: “desde la noticia de la vuelta de la presencialidad sabíamos les estudiantes que las condiciones y los protocolos no iban a ser suficientes para la cantidad de personas que concurren en la institución. El día de ayer nos enteramos que varias materias por una cuestión de espacio físico vamos a tener que cursar en una globa en el predio, como para que se den una idea en el aula más grande entran 300 personas y en una materia cursan 2400 personas". Sobre las condiciones de cursada nos decía:
"antes de la pandemia dejábamos pasar nuestras cursadas y la vida universitaria en condiciones que ya no se podían bancar, esta vuelta demuestra una vez más que después de 2 años de estar encerrades no se puso ni un peso hacia las aulas o para que las condiciones edilicias estén”
Es necesario resaltar el contexto en el que volvemos a la facultad. No hace falta que nos cuenten lo difícil de la vuelta, el colectivo esta carísimo, alquilar ni hablar, si laburamos tenemos que hacer malabares para cursar. Pero en estos últimos años vimos como la prioridad del gobierno no es ni fue la educación pública. Cabe destacar que el recorte presupuestario destinado a educación universitaria, del año pasado, fue del 9%. Hoy vemos como en la agenda del gobierno de Alberto Fernández la tarea de primer orden es pagar la deuda, nos quieren vender que el acuerdo con el FMI hoy es la única salida posible. Pero como si fuera poco al recorte de presupuesto universitario hay que sumarle la inflación creciente de este año.
Jazmin es ingresante de abogacía de la provincia de Neuquén por lo que tiene que viajar para poder cursar, comentaba a La Izquierda Diario que la virtualidad le convendría más “porque el pasaje esta carísimo” y además afirmo que nadie consulto a les estudiantes que sería mejor cuestionando que “lo decidieron todo desde arriba”. También se suman ejemplos de estudiantes que necesitan trabajar para bancar los estudios y la virtualidad les beneficiaria en ese mismo sentido.
Por su lado Yanina afirmó que le es más conveniente la presencialidad ya que se encontraba con dificultad para acceder a dispositivos de conectividad e internet, acá también se suman ejemplos de estudiantes que necesitan trabajar para bancar los estudios y la virtualidad les beneficiaria en ese mismo sentido.
En el caso de Rocío, ingresante de abogacía, la presencialidad le facilitó el estudio ya que nos contaba:
“estuve casi dos años en la virtualidad en el secundario y donde vivo no llega ninguna empresa de Internet y hay muy poca señal”
Ahora bien, esto pone al descubierto dos cosas: en primer lugar que no se garantizó nunca la conectividad ni para estudiantes ni docentes, durante todo el cursado virtual y en segundo lugar, evidencia las condiciones en que la gestión de la universidad prepara la vuelta a clases.
Esto resulta un ejemplo más de como administran una universidad desfinanciada a la que solo pueda acceder cada vez más una minoría de estudiantes, y no garantizar que sea un derecho para las grandes mayorías. Así lo hicieron en pandemia y así lo hacen en presencialidad, se limitan a gestionar el ajuste presupuestario que termina incrementando cada vez más la elitizacion de la universidad, expulsando masivamente a les estudiantes por el desfinanciamiento, esto es algo que viene de antes y que actualmente con los cambios de modalidad se expresa en los problemas ya mencionados por les estudiantes.
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