Una combativa manifestación de las trabajadoras de Sandak se realizó afuera del Palacio Municipal de Calpulalpan ante la visita del gobernador priista, Mariano González Zarur, a la población, para conmemorar el CLXI Aniversario de la incorporación de Calpulalpan al Estado de Tlaxcala.
Sábado 17 de octubre de 2015
Ante la anunciada vista del gobernador, los y las trabajadoras de Sandak acordaron en su asamblea general manifestarse en medio de la ceremonia oficial que conmemora ese evento cívico, para demandar la liberación de su compañero Gustavo Labastida y la reapertura de la fábrica con la continuidad de sus puestos de trabajo.
En este acto tradicional del gobierno, caracterizado por el acarreo de la población con promesas de otorgamiento de despensas (y que ni así pudieron cubrir la mitad de los asientos destinados para tal efecto), las valerosas obreras de Sandak irrumpieron con consignas, discursos y volantes en el Zócalo denunciando la complicidad del gobierno estatal con la transnacional Sandak-BATA que las tiene en la calle hace cuatro años.
En medio de un operativo policiaco desplegado frente al Palacio Municipal y resaltando en plena plaza una gigantesca manta alusiva al conflicto de Sandak, su atrevida manifestación llamó la atención de los asistentes que escuchaban con interés el mítin obrero, al tiempo que contrastaba con lo ceremonioso del acto reflejado en las pantallas dispuestas en el jardín municipal para lucimiento del gobernador. En tanto, la prensa y medios independientes cubrían la manifestación obrera.
El combativo contingente de estos trabajadores y trabajadoras, encabezados por las conocidas “valerosas de Sandak” (pues fueron las que enfrentaron el saqueo de la maquinaria por los golpeadores pagados por el patrón), y acompañadas por una comisión del MTS, desentonaban con el ánimo festivo que los animadores imprimían al acto y el excesivo volumen de la música que no logró acallarlas.
Mientras denunciaban la política inhumana del patrón y su contubernio con el gobierno municipal, demandaban el injusto encarcelamiento de su compañero Gustavo Labastida, preso en el CERESO de Apizaco hace 2 meses.
Esta vez, igual que lo hicieron el año pasado, no dudaron en “afear” este acto en donde el gobernador y los poderes legislativo y judicial hacen un enlistado de los “grandes avances” de la administración estatal en materia de economía, seguridad y obra social, contradiciendo una realidad mostrada por los bajos salarios, el desempleo, la delincuencia y la falta de oportunidades para las mujeres y la juventud.
Para el gobierno, la lucha de las obreras y obreros de Calzados Sandak, pese a haber estado prácticamente aislada desde sus inicios, producto de la orientación legalista de sus asesores laborales, hoy estorba sus planes de mantener el corredor industrial en Calpulalpan en plena estabilidad, pues necesita invisibilizar esta lucha como garantía a los inversionistas nacionales y extranjeros de la existencia de mano de obra barata y dócil.
Pero docilidad es lo que menos muestra este movimiento que, a través de sus combativas mujeres, semana a semana se trasladan desde su campamento al Distrito Federal buscando la solidaridad de organizaciones sindicales, sociales estudiantiles y políticas, descubriendo que hay otros trabajadores dispuestos a apoyarlas y extender nacional e internacionalmente su conflicto. Y es que, haber dejado el aislamiento en el que estuvieron, les ha permitido ver que se abren nuevas perspectivas para su lucha.
Una comisión del Movimiento de los Trabajadores Socialistas estuvo desde muy temprano con las compañeras de Sandak para acompañarlas en el mitin que más tarde realizarían frente al palacio municipal de Calpulalpan donde el gobernador festejaba esta fecha de lucimiento oficial y personal. Allí, los jóvenes socialistas (hombres y mujeres) denunciaron a través de megáfonos, el plan antiobrero de cerrar la planta para liquidar el contrato colectivo de trabajo que pretende imponer un régimen semi esclavo para estos trabajadores.
Y que el gobernador escapa por la puerta de atrás…
Ante el bullicio causado por el mitin a las puertas del Palacio Municipal (que fueron cerradas “por seguridad”), terminado su acto frente a la clase política, el gobernador salió apresurado por la puerta trasera de la casa de gobierno en medio de un gran aparato de seguridad, Evitaba así que las obreras de Sandak lo confrontarán cara a cara por sus amenazas al movimiento. Y evadía el reclamo del Sindicato Único de Trabajadores de Calzado Sandak de liberar a su compañero preso.
Cuando los trabajadores protestan ante un funcionario, éste nunca da la cara ni los recibe. Solamente durante los procesos electorales les dicen que están las puertas abiertas para ellos (aunque tampoco los reciben), y hasta les obsequian camisetas y gorras (de los impuestos del mismo pueblo). Pero estas trabajadoras (y sus compañeros) permanecen afuera de la fábrica ante otras puertas cerradas; las de la fábrica desde hace 4 años.
Y para hacer como que los atienden, y cuando ya se retiraban, les avisaron que los recibiría la Procuradora del Tribunal de Justicia del Estado Elsa Cordero Martínez que, en escasos 10 minutos de “audiencia” les dijo mucho para decir nadar: que deben encausar bien su demanda de amparo para liberas a Gustavo Labastida, etc, etc.
Una importante jornada más de este movimiento que empieza a ser conocido en otros países y por otros hermanos de clase, pues la clase obrera no tiene fronteras, y de continuar la movilización en las calles (y no atenerse solamente a la cuestión legal).
De crecer el apoyo de las organizaciones sindicales, sociales y políticas, no habrá puerta de escape para el gobernador pro-patronal y al servicio de la transnacional Sandak-BATA
Mario Caballero
Nació en Veracruz, en 1949. Es fundador del Movimiento de Trabajadores Socialistas de México.