Mientras YPF maximiza sus ganancias, el sector más precarizado reclama lo elemental: son personal de limpieza y maestranza, en su mayoría mujeres de empresas tercerizadas que no llegan a fin de mes. En los paros de planta un obrero trabaja 12 horas, pero a ellas solo les permiten hacer 10 y así el porcentaje de sus horas extras vale menos de la mitad. Su sueldo no supera la canasta de pobreza entonces exigen poder sumar las dos horas. La Agrupación Marrón Petrolera publicó una declaración en apoyo.
Lunes 8 de agosto de 2022 22:46
Las tareas de limpieza y maestranza son realizadas por personal tercerizado que YPF subcontrata, en general bajo condiciones de precariedad laboral y con sueldos que se encuentran por debajo de la canasta básica de pobreza. Sus empleadas y empleados se dividen por empresas en distintos sectores de la fábrica y por tanto muchos no se conocen entre sí, aunque todas saben que las horas extras durante los paros de planta es lo que les permite redondear un sueldo con el cual llegar más cerca de fin de mes.
La diferencia en el pago de las horas extras con los demás trabajadores bajo el artilugio de que no les permiten trabajar 12 horas diarias sumado a que tampoco tienen los días compensatorios que sí tiene el resto del personal, se hizo insostenible con el aumento del costo de vida y así, aun sin conocerse en distintos sectores de la fábrica, comenzaron procesos de asambleas y quites de colaboración para pelear por igualdad de derechos, ganando el apoyo y la solidaridad del resto de los trabajadores de YPF.
Reproducimos a continuación la declaración de la Agrupación Marrón Petrolera