La empresa amenazó con dar de baja una inversión de US$ 700 millones si continúa el conflicto gremial en la refinería de Ensenada.
Sábado 31 de agosto de 2019 01:11
La petrolera YPF argumentó este viernes que su inversión de US$ 700 millones está en riesgo. La misma está destinada a obras en la refinería de la ciudad de Ensenada que emplean a 800 trabajadores. A partir de un conflicto por falta de pagos y despidos, y atravesado por internas gremiales de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), se mantiene paralizada parte de la planta desde el viernes pasado. La petrolera utiliza las peleas intersindicales de la Uocra La Plata, una de ellas relacionada con la gestión anterior del gremio del detenido dirigente Juan Pablo "Pata" Medina, y la otra con el interventor actual del sindicato.
Lo que ocultan los directivos de YPF es la falta de pagos salariales, malas liquidaciones y los 30 últimos despidos en la contratista AESA, una de las mayores empresas de ingeniería que presta servicios para el sector energético en todo el país y Sudamérica (de la cual YPF es dueña). Por estas demandas el lunes pasado los trabajadores se dispusieron a reclamar ante el Ministerio de Trabajo pero fueron reprimidos por la policía.
La obra principal en la refinería es la ampliación de la Central Térmica de Cogeneración que abastece la demanda eléctrica de las operaciones de la planta y aporta al suministro de la capital provincial. Allí trabajan 800 operarios que están viendo peligrar sus puestos de trabajo a partir de amenazas de los directivos de YPF.
"Esta situación está tornando inviable la continuidad de las obras, poniendo en riesgo 800 puestos de trabajo e inversiones por un monto que varía entre US$ 600 y 700 millones", afirmó en la tarde del viernes un directivo de la empresa. Además agregó que "sería lamentable que un conflicto de esta magnitud, asociado a prácticas que consideradas desterradas, fuerce a la compañía a suspender estas obras por no encontrar canales de diálogo válidos que permitan superar la situación y garantizar el desenvolvimiento de las actividades en un marco de paz social".
Para intentar "destrabar el conflicto" y reanudar las tareas, durante la tarde de ayer se reunieron en la sede del Ministerio de Producción bonaerense los representantes de la Uocra, la intervención de la seccional de La Plata y la contratista AESA en la sede del Ministerio de Producción bonaerense.
Con estos anuncios extorsivos de la empresa y en medio de la interna sindical, los trabajadores sufren represión, amenazas de despidos y continúan sin cobrar sus salarios, pero YPF acrecienta sus ganancias. Junto a la cámara empresaria ya logró reventar el convenio de UOCRA regional, una conquista de los trabajadores que representa desde hace dos años una reducción del 40% de los salarios, recorte de personal contratado y liquidación del cupo femenino.
Para enfrentar esta situación, debería imponerse desde abajo la más amplia unidad de todos trabajadores y trabajadoras de YPF: entre los gremios, entre efectivos, contratados y las decenas de contratistas, porque existe un plan de los empresarios y el gobierno para expandir el convenio flexibilizador de Vaca Muerta en tiempos de crisis y hambre. Los trabajadores de YPF tienen la fuerza.
