Como consecuencia del contraataque lanzado por el Estado Islámico el día viernes y que llevó a duros combates durante el fin de semana, hasta el momento se contabilizan 131 muertos y más de 150 heridos. Además, miles de personas huyeron de sus hogares.
Lunes 24 de octubre de 2016 11:06
Un total de 131 personas, entre ellos 74 miembros del Estado Islámico, murieron durante los enfrentamientos que tuvieron lugar entre el pasado viernes y ayer en la ciudad de Kirkuk, unos 170 kilómetros al sureste de Mosul, informaron hoy fuentes gubernamentales y médicas de la ciudad.
El gobernador de la ciudad, Nachmeldín Karim, aseguró en un comunicado que las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas mataron a 74 miembros del Estado Islámico (EI) durante los combates que enfrentaron a ambos bandos.
El gobernador no precisó el balance de víctimas entre las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas ni entre los civiles.
Sin embargo, una fuente médica de Kirkuk dijo a la agencia de noticias EFE que, aparte de los miembros del Estado Islámico, los combates causaron la muerte de 57 personas, la mayoría de ellas miembros de las fuerzas de seguridad, y heridas a 150.
El asalto se concentró en los barrios meridionales de Wahed Jazeirán, Domish y Midaa -en el camino hacia la localidad de Hawiya-, así como en una planta eléctrica al oeste de Kirkuk.
La ofensiva para arrebatar Mosul del EI entró hoy en su segunda semana de combates, caracterizados por una dura resistencia. En sólo siete días, 32 bombardeos aéreos destruyeron 136 posiciones del Estado Islámico, 18 túneles y 26 vehículos bomba, según la coalición. Los enfrentamientos forzaron a 5.640 personas a huir de sus hogares de las cercanías de la ciudad, dijo la Organización Internacional para las Migraciones a última hora del jueves, antes del contraataque.
Estado Islámico lanzó el viernes un fuerte contraataque sobre la ciudad de Kirkuk, mientras fuerzas iraquíes y kurdas, con el respaldo de Estados Unidos, llevaban adelante operativos para capturar territorio alrededor de Mosul y prepararse para una ofensiva sobre el último bastión importante del Estado Islámico en Irak.
Kirkuk, rica en petróleo, está unos 290 kilómetros al norte de Bagdad y es reclamada tanto por el gobierno central iraquí como por la región kurda del país. Ha sido desde hace tiempo un foco de tensiones y el escenario de múltiples atentados del Estado Islámico.